Milhojas de Calabacín y Cebolla - A Tavola con il Conte

Milhojas de calabacín y cebolla

Milhoja de calabacín y cebolla

Esta receta la teníamos desde hace tiempo en el tintero, y por fin la hemos podido documentar para contárosla. Se trata de unas Milhojas de calabacín y cebolla, receta que aprendimos durante la presentación de la Agenda Gourmet 2019 que ya os contamos; una interesantísima agenda del chef Sebastián Simón, que está detrás del gastrositio, Gourmet like me.

Esta receta, junto a los canapés de mermelada de setas shitakii con matcha y anchoas, fueron presentadas durante el evento por el mismo Sebastián. Nuevamente, nosotros os damos una versión personal que hemos hecho a partir de las ideas que vienen recogidas en la guía.

Origen de la receta

Como os hemos dicho, la receta original es una versión que hemos realizado a partir de las notas que tomamos de la Agenda Gourmet 2019; un libro agenda muy interesante por los contenidos variados que contiene, ya que no es solo una agenda y un recetario.

Milhoja de calabacín y cebolla orginal de Gourmet Like me

Durante la presentación de la agenda en la casa ZWilling de cuchillos y utensilios de cocina, nos mostró en directo cómo realizar este plato, que como veréis es muy sencillo, aunque hemos introducido unas pequeñas modificaciones para adaptarlo a nuestro gusto, y que pueden facilitar el resultado final.

Ingredientes para preparar estas milhojas de calabacín y cebolla

  • 1 calabacín de tamaño medio.
  • 1 cebolla.
  • Un paquete de queso que funda.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal fina.
  • Pasta de aceitunas negras (opcional)
  • Salsa de tomate (sustituye al mojo picón original).
  • Flores comestibles (opcional)
  • Láminas de almendras.
  • Pipas de calabaza.

 
Ingredientes de las milhojas de calabacín y cebolla
 

Cómo preparar unas milhojas de calabacín y cebolla

1.- Vamos a empezar friendo el calabacín y la cebolla. Empezamos por la cebolla, pues queremos que se poche bien. Por esos en una sartén con aceite de oliva virgen extra, freiremos la cebolla. Primero con un fuego muy fuerte, aunque luego lo bajaremos. Además, añadimos sal para que se haga mejor.

2.- Después, cortando en dados pequeños, añadiremos el calabacín a la misma sartén o cazuela donde estés friendo la cebolla. Podéis añadir más aceite si lo veis necesario.

3.- Mientras se preparan las verduras, pondremos a precalentar el horno donde haremos las láminas de queso.

4.- Nosotros en esta ocasión hemos usado un queso mozzarella, pero podría usarse otro tipo de queso que te guste.

5.- Para hacerlas iguales, en una bandeja de horno, con papel para asar y usando un molde, vamos a ir haciendo las láminas de queso formando pequeños discos de queso. Es importante que el queso sea queso de verdad, ya que en muchos casos están añadiendo almidón, que no funde igual que un queso con más añadidos de fécula de patata, por ejemplo, que se da mucho.

6.- Horneamos este queso durante poco tiempo, a 200ºC, durante 5 minutos. Solo queremos que se funda y se cree una capa resistente para ser manipulable sin que se rompa.

7.- Cuando tenemos ya la mezcla de cebolla y calabacín bien pochada, lo trituramos con la batidora. Podemos suavizar un poco la mezcla usando o un poco de leche o un quesito, es opcional. Esto nos dará una especie de puré, con una textura más al gusto de cada cual. Ojo, no vamos a necesitar grandes cantidades.

8.- Cuando ya no esté tan caliente, podemos empezar a emplatar o montar las milhojas. Para ello, separamos del papel de horno las láminas de queso y colocamos una de estas láminas de queso en un plato y sobre esta, un poco de relleno de la crema de verduras que hemos hecho.

9.- Luego, otra lámina de queso y otro poco de crema. Una opción interesante, es si haces varias capas, una de ellas, poner un poco de mojo picón o un poco de pasta de aceitunas, que nosotros hemos usado mojo Ayanto; y Pasta de aceituna, de Italiamo.

Faltaría tan solo rematar con un poco de decoración. En este caso hemos usado unas flores comestibles y unas flores que hemos hecho con láminas de almendras al natural y en el centro, pepitas de calabaza.

Propuesta de maridaje

Esta original propuesta funciona bien con muchos tipos de maridajes. Especialmente importante, cuidar el queso elegido, ya que es el que puede marcar más el maridaje perfecto. En esta ocasión, al usar un queso mozzarella, que es un queso graso semifresco, el vino no puede tener mucho cuerpo, ya que lo taparía. Pero de haber usado un grana padano o un pecorino reggiano, o un queso de oveja curado, podríamos haber usado un vino con más «potencia».

Por tanto, tomamos estas milhojas de calabacín y cebolla acompañadas de un vino blanco de la bodega Virgen de la Poveda. El Aceña blanco, elaborado con uvas de la variedad malvar y que está amparada en al DO. Vinos de Madrid.
 
 
Y ya veis qué fácil y sabrosa esta receta lactovegana. Además es muy vistosa y puede ser un primer plato perfecto para un menú ligero.

¿Y vosotros? ¿Qué os ha parecido esta receta de milhojas de calabacín y cebolla con láminas de queso? Prueba a hacerla con otro queso y nos cuentas cómo te ha ido en un comentario.

3 comentarios en “Milhojas de calabacín y cebolla”

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