Continuando con las catas de vinos de calidad, pero que debido a circunstancias quedan fuera del ámbito de una Denominación de Origen, quisiera compartir con vosotros este blanco gallego de variedad albariño que sorprende por su mimado gusto, aunque no esté incluido en denominación de origen alguna.
Según definen desde la propia bodega, se trata casi de un vino de autor, siendo el más mimado por el enólogo, al ser el origen de la bodega.
En concreto, estamos hablando de las Bodegas Marqués de Vizhoja se encuentran en la localidad gallega de Arbo, Pontevedra.
Cata del Marqués de Vizhoja
Variedad de vino: Vino Blanco de uva albariño sin crianza del 2012.
Denominación de Origen: Vino blanco gallego no adscrito a ninguna denominación de origen.
Características:
Posee un precioso color amarillo pajizo con algunos destellos verdosos en la capa alta. Esto da la sensación de estar frente a un blanco de otras zonas.
Si en su color podía engañar, en la nariz brilla con una luz muy personal por su finura y persistencia. A frutas frescas, aunque con un toque ligeramente salado que recuerda al mar.
En boca se aprecia un sabor muy elegante y gustoso. Está muy bien equilibrado el alcohol y la acidez, por lo que resulta agradable y refrescante. Los aromas frutales se traducen en manzana y pera, aunque con un ligerísimo toque cítrico.
Nuestra valoración:
Estamos frente a un vino muy interesante y fácil de beber. Tiene un ligerísimo toque salado final en el retrogusto que lejos de resultar pesado como en otros vinos de la cornisa cantábrica, potencia el sabor de los alimentos que acompañan la cata.
Además, su ligera acidez es perfecta y refrescante. Por este motivo le doy una gran nota a este albariño, que aunque no es mi variedad favorita, resulta muy bueno.
Propuestas de maridaje
Como he ya destacado, este vino Marqués de Vizhoja es muy versátil, pues con un alimento ligeramente picante, su frescura y salinidad armonizará perfectamente, pero si estamos frente a un pescado o marisco, este toque salado será el complemento ideal
Lo hemos combinado tanto con sopas canas al estilo de Gredos (en el blog de Destino Castilla y León podéis encontrar la receta aquí), como con un calamar en salsa alioli, cuya receta podéis consultar aquí.
En ambas ocasiones, el resultado fue perfectamente compatible y exquisito.