Que nos gusta viajar y descubrir gastroexperiencias diferentes es una cosa que cualquier lector de esta sección ya habrá podido averiguar. No lo hacemos tanto como nos gustaría, aunque solemos aprovechar a viajar con otros compañeros bloggers como Destino Castilla y León y Destino y Sabor. En este viaje, visitamos Cuenca, donde descubrimos un restaurante que nos encantó y al que esperamos poder regresar en algún momento. Se trata del restaurante La Hoz, del Hotel Cueva del Fraile, un lugar un tanto apartado de la ciudad, pero que merece ser visitado.
Cuenca, una ciudad llena de secretos por descubrir
No os vamos a contar todo lo que puede hacer y ver en Cuenca, eso se lo dejamos a nuestros compañeros, que lo hacen muy bien; pero os daremos unas pinceladas sobre esta ciudad y por qué es interesante visitarla.
Cuenca es una ciudad de origen árabe que se asienta sobre un cerro rocoso entre dos hoces formadas por los ríos Júcar y Huécar. La ciudad sirvió como atalaya mora contra el avance cristiano, pero finalmente cae en poder de los Castellanos que van reconstruir la ciudad vieja como una ciudad castellana más, pero con la particularidad de tener que adaptarse al terreno existente.
Al ser un enclave estratégico, se puebla rápidamente, lo que obliga a adaptarse a las condiciones del terreno y la ciudad vieja se va extendiendo hacia la parte baja del cerro. Al adaptarse a este cerro, las casas pueden llegar a bajar y a subir desde el nivel de la calle, así en el siglo XIV había auténticos rascacielos de hasta 15 alturas. ¿Las más famosas? Las casas colgadas de Cuenca.
Otros atractivos son la Catedral gótica de Cuenca, que se disputa con la de Ávila ser la primera catedral gótica de la península, aunque la actual fachada es neogótica y está sin finalizar.
Para los más pequeños, esta ciudad posee el interesantísimo Museo paleontológico de Cuenca, con muchísimas maquetas de dinosaurios, restos fósiles de cientos de yacimientos de la zona de Cuenca y al Concavenator, un dinosaurio autóctono de Cuenca.
Esto significa, que conociendo ahora este Hotel Cueva del Fraile, que está muy bien, algún día nos gustaría hacer noche aquí, y disfrutar de Cuenca nocturna, que nos han dicho que está llena de misterios y leyendas.
Hotel Cueva del Fraile
Este hotel se encuentra un tanto apartado de la ciudad, como a unos 6 kilómetros por carretera siguiendo cualquiera de las dos carreteras que discurren paralelas a las hoces del río Huéscar.
Este hotel tiene un aspecto de una venta manchega, con un atractivo patio que sirve de distribución con sus pasillos en una balconada y soportales. Por lo que hemos visto, las habitaciones son modernas y bien equipadas. La zona de la cafetería y el salón comedor tienen un aire un tanto vintage muy atractivo; esto, y la amabilidad que mostraron con estos viajeros nos encantaron.
Comer en el Restaurante La Hoz del Hotel Cueva del Fraile
Al restaurante se accede desde el exterior por dos puertas diferentes, una pasando por recepción y otra por la cafetería. Al ser relativamente tarde no sabíamos si podríamos comer sin reserva, pero eso no fue un problema.
Nuestro menú
Nuestro pedido fue muy variado, ya que pedimos de menú del día, menú infantil y para quién no tenía mucha hambre un plato único de la carta. Vamos, un poco de todo.
Menú infantil
Más económico que un menú normal, este consistía en un plato combinado con unos spaghetti con tomate y queso, muy básico pero estaban buenos; un escalope de pollo empanado, que tenía buena pinta. La verdad es que los niños se lo tomaron bastante bien, y eran raciones bastante abundantes.
Menú del día
El menú del día daba opción de elegir entre varios primeros y varios segundos. En esta ocasión pedimos de primero unas judías verdes salteadas con panceta y tomate que estaban en su punto. Aunque es un plato bastante simple, estaba correcto.
De segundo nos pedimos una carne estofada en salsa. Se acompañaba de unas patatas aparte, y aunque estábamos a dieta y las patatas no son muy recomendables, hay que reconocer que estaban riquísimas, y la presentación es moderna y atractiva. Nos gustó.
Plato de la carta
A la carta, había un antojo de unas alubias blancas guisadas. Un plato de cuchara que entona en un día fresco. Así que siendo un plato contundente, se pidió como plato único.
Postres
Tanto con el menú del día, como con el menú infantil se incluía un postre. No somos especialmente golosos, pero ya que nos trajeron estos ricos postres, a ver quién se resiste. Como veis, disfrutamos con una copa de helado con dos gustos con un toque de caramelo, con un canutillo de barquillo. Y de un tiramisú casero, que ya sabéis que una de nuestras tentaciones.
No os vamos a hablar del vino, porque solo tomamos una copa de vino, un tinto DO. Ucles, el Finca Antigua crianza, una vino ensamblado con las variedades Cabernet Sauvignon, Syrah, tempranillo y merlot. Habiendo que conducir luego, es mejor tomar agua.
A modo de resumen, os diremos que disfrutamos mucho del lugar, porque además tienen una sala habilitada para juegos infantiles con colchonetas, camas elásticas, juguetes y otros juegos, por lo que además, podéis hacer una sobremesa agradable si queréis, incluso si viajáis en familia, como hacemos ahora nosotros.
Al final, el precio medio salió por unos 16 euros por persona, que es un precio ajustado para una buena mesa, un excelente servicio y una cocina sencilla, pero sabrosa. No podemos tener queja.
Situación del Restaurante La Hoz
Restaurante del Hotel Cueva del Fraile
Carretera Buenache, Km 7 (ver en un mapa)
16001 – Cuenca
Telf.: +34 969 211 571
Y puedes reservar habitación en este hotel, pinchando aquí.
Y este Restaurante La Hoz es una de nuestras recomendaciones para comer en Cuenca, esa ciudad fascinante. Seguro que hay otros sitios igualmente atractivos ¿Por qué no nos dejáis un comentario sugiriéndonos lugares así para otros futuros viajes a Cuenca?