Recientemente hemos viajado por la cornisa cantábrica, buscando disfrutar de una de las mejores gastronomías de España. Recorrimos las tres capitales vascas, además de algunos pueblos importantes, las Merindades de Burgos, raíces de Castilla; y luego pasando por el Valle de Pas y Santillana del Mar, la gastronomía cántabra, para pasar por Asturias y el norte de Galicia.
Sobre todo en nuestra primera parte del viaje, disfrutamos de varios vinos tipo txacoli de sus tres denominaciones de origen. Pero al llegar a Burgos, descubrimos un vino chacolí, de gran tradición y arraigo, pero que han debido denominar Chacomena, por elaborarse en el Valle de Mena. Este vino lo conocimos gracias a nuestra amiga @DamaDeBlanco.
Queremos rendir un homenaje a estos productores poco o nada reconocidos, que han logrado defender un nombre en base a una tradición que puede datarse al menos hasta el siglo XII. Probablemente no sean los mejores vinos, pues la falta de tecnología y conocimiento aún les resta capacidad de lograr mejores cotas, pero que aún así, sigue siendo de interés.
Elaboración del chacolí en las Merindades de Burgos
El chacolí (txakolin en euskera) es un vino blanco que se produce en el País Vasco, Cantabria y Burgos, y en algunos lugares de Chile. Se elabora a partir de uvas verdes, lo que provoca una cierta acidez.
Aunque por asuntos políticos el chacolí solo tiene Denominaciones de Origen en el País Vasco, esta forma de elaborar vino se encuentra tanto en Cantabria como en el norte de Burgos. Desde el siglo XII se tiene documentada la elaboración de estos vinos en las Merindades de Burgos, aunque se puede llegar a rastrear hasta época romana, parece ser.
No obstante, el txacoli ha sido registrado por el gobierno vasco ante la pasividad del resto de regiones productivas. Esto ocasionó que cuando en el Valle de Mena, lanzaran este Chacomena, tuvieran que llegar hasta el tribunal de la Unión Europea para ratificar la posibilidad de usar esta denominación, para diferenciar txacoli, de chacomena.
Las tres denominaciones de origen existentes actualmente son:
– Arabako Txakolina: denominación de origen de Álava, concretamente en el Valle de Ayala.
– Bizkaiako Txakolina: denominación de origen de Vizcaya, sobre todo en Baquio y Valmaseda.
– Getariako Txakolina: denominación de origen de Guetaria (Guipúzcoa). Principalmente en Guetaria, Zarauz y Aya.
Cata del vino blanco Chacomena
Variedades de uva: Es un mezcla de las variedades hondarribi zuri, folle blanche y riesling.
Denominación de Origen: Se trata de un vino de mesa, ya que aún no existe ninguna agrupación burgalesa que recoja la producción de vino chacolí, aunque se está trabajando en una I.G.P.
Características del chacomena
Este vino chacolí presenta un bonito color amarillo pajizo, aunque bastante limpio, presenta alguna opacidad.
Aromáticamente presente notas de frutas frescas, como a manzana fresca. Es ligeramente licoroso, aunque puede ser por ser un vino joven de corta duración, por lo que puede terminar a endulzar. Al agitar se abre y ofrece algún toque floral también.
En boca, este vino presenta una potente acidez, que aunque con algún toque cítrico, resulta más ligero con un toque ligeramente amargo final. Aunque nos han hablado de una cierta aguja de una fermentación secundaria, se intuía más que se evidenciaba.
Nuestra impresión
Este es un vino muy ligero, y aunque sin excesivo alcohol, declara 11º, presenta un toque amargo que es mejor pasarlo a temperaturas frías, que es cuando realmente permite llegar a disfrutar de un vino de lo más divertido, como dirían nuestros amigos de la Señorita Malauva.
El exceso de acidez puede hacerse pesado, pero aún así está bien para un chateo entre amigos, o acompañar un buen pescado. Carece de la salinidad de los txacoli vascos que hemos probado, cosa que agradecemos en muchos casos.
Estamos frente a un vino correcto, pero con mucho recorrido aún.
Propuesta de maridaje
Este vino aunque tiene mucho por recorrer para entrar a formar parte de los grandes vinos, resulta agradable bien fresco para tomar con algo ligero en plan chateo, como fue en nuestro caso, acompañando a un bollo local llamado «Torto menés«. Sin duda bien fresquito la acidez marcada típica, puede combinarse con unos pescaditos en vinagre o fritos.
Aunque ojo, que esa acidez que tanto caracteriza a este vino, puede volverse en contra, si se deja calentar.
Y no podemos más que quitar hierro al asunto, con el mismo vídeo que nuestro amigo Bodegas Ateneo con su comentario sobre los chacolí de Merindades de Burgos:
Hola buenos días, yo estaría interesada en saber dónde puedo comprar el vino chacolí concretamente el del valle de Mena chacomena. Soy nacida en el valle de Mena y estaría interesada en hacer un pedido. Quedo a la espera de sus comentarios. Muchas gracias y un saludo.
Buenas María:
Actualmente el tema está muy parado con el Chacolí de Burgos, ya que la primera iniciativa con el Chacomena se le denegó finalmente el nombre desde la oficina de marcas y patentes. Imagino que habrán recurrido o bien han cambiado el nombre, pero desconozco cómo localizarlos, más allá de este contacto: T. 946 391 340 – El Berrón. Desconozco si está operativo.
Otros productores que parecen tener mejor suerte son los de Miranda de Ebro, donde la Bodega: Termino de Miranda lleva varias añadas buenas seguidas y es donde más fácil podrías comprar vino desde su tienda online.
Buena suerte, y un saludo.