
Reconozco que me ha costado decidirme en escribir esta publicación, la verdad es que la estaba guardando para hacerlo coordinadamente con Destino y Sabor, debido a que visitamos Plasencia en el mismo viaje, y casi de casualidad que paramos allí y descubrimos este restaurante El Albero, un lugar que, sin ser especialmente gourmet, me gustó tanto, que os lo quiero recomendar.
Índice de contenidos
Como siempre, te dejo este índice de contenidos con los principales puntos de esta publicación. Pulsando sobre ellos puedes ir directamente a esa sección del contenido.
- Conoce un poco de Plasencia.
- Experiencia gastronómica en el bar Restaurante El Albero.
- Conoce cómo fue nuestro menú.
- El menú de nuestra cena.
- Situación y contacto de este restaurante.
- Vídeo de nuestra experiencia.
Espero que te sea de utilidad y que, tras conocer esta recomendación, te animes a viajar a Plasencia, y de paso comer, o cenar, en este Restaurante El Albero.
Plasencia
No te puedo decir mucho de Plasencia, apenas fue una parada técnica dentro de un viaje mayor que nos llevó a pasar unos días entre Las Hurdes de Cáceres y la comarca de la Sierra de Francia en Salamanca.
Fue a la vuelta, camino a la incorporación a la Autovía A5, que pasando cerca de Plasencia se nos ocurrió parar a comer.
Una ciudad sorprendente
No voy a haceros una guía de esta localidad, pues nuestro paso por Plasencia fue corto, un par de horas para comer. No obstante, si te contaré que no te dejes engañar por donde te envíe el GPS.

He pasado en otras ocasiones por Plasencia, siempre de paso, hacia otro destino. Y con varios modelos de GPS; y siempre te muestra la parte nueva de la ciudad, nada agraciada y sin mucho interés. Una ciudad más. Pero en esta ocasión, y buscando donde comer, nos metimos un poco más en el centro.
Una ciudad histórica
Y efectivamente, al entrar en la parte histórica de Plasencia, la que está protegida aun por lienzos de muralla medieval, que se descubre una ciudad para recorrer a pie con muchas cosas que ver.

No sé si todo el centro histórico es peatonal, pero por donde me moví sí. Deja el coche y disfruta de la ciudad caminando. Y esta zona fue entre la Catedral de Plasencia, la plaza Mayor y el Arco de la Puerta del Sol.
La Catedral de Plasencia
Aunque no tuvimos tiempo de entrar y conocer el interior de esta catedral, simplemente por fuera ya merece una visita rápida. Es un templo gótico, aunque imagino que tendrá algunos cimientos como mínimo románicos, con unas modificaciones renacentistas.

Desde luego, llama mucho la atención por su tamaño y disposición, y eso que aparentemente se nota que no llegó a construirse en su totalidad.

Hace unos años fue sede una de las mejores muestras de arte sacro del mundo, La exposición de las Edades del Hombre. Una excusa perfecta para realizar una restauración del templo y durante unos cuantos meses convertir el interior en un museo con obras de arte sacro de primerísimo nivel. Os recomiendo visitar la sede en la que se celebre en cada año.
La Plaza Mayor
El corazón de Plasencia me pareció que estaba en la Plaza Mayor, una típica plaza mayor castellana, de planta rectangular y soportales en prácticamente todo su contorno. El lugar ideal para acoger comercios y restaurantes desde el siglo XVI.

La plaza está presidida por el Ayuntamiento de Plasencia, un imponente edificio de estilo historicista, neorrenacentista, que recrea al original de 1523, aunque este está edificado a mediados del siglo XX.

Es en esta plaza donde se concentraban la práctica total de restaurantes y bares abiertos aquel domingo de finales de verano. Y entre estos soportales se encuentra este Restaurante El Albero del que os quiero hablar.
Experiencia gastronómica en el Restaurante El Albero de Plasencia
Este restaurante casi os puede pasar desapercibido, ya que al exterior solo vais a ver una puerta dentro de un soportal, que da paso a unas escaleras. El local se localiza en la primera planta de ese edificio, aunque en verano, se puede tener una terraza tanto a la sombra que proporciona el soportal, como al sol en el centro de la plaza.

Os adelanto que nosotros nos decidimos comer en la terraza, pero al abrigo del soportal donde se localiza este restaurante El Albero, justo una mezcla de sol y sombra muy agradable. Primero porque estaba lleno, y segundo porque ese día viajaba con nosotros una mascota y preferimos estar en la calle.
Una costumbre que nos sorprendió
En esta sección no vamos a informar ni opinar, al contrario, os trasladamos la pregunta a la gente de Plasencia. ¿Hay alguna norma o costumbre de cerrar toda la hostelería los domingos?
Por raro que parezca, solo estaban abiertos los locales de la Plaza Mayor de Plasencia y sus aledaños más próximos. Por eso no tuvimos mucha capacidad de elección, aunque el sitio la verdad es que nos encantó.
Un local pequeño en el interior
Los baños, la barra, la cocina,.. de este restaurante se encuentra en esta primera planta. Mi impresión es que todo era muy pequeño, aunque no exploré el sitio lo suficiente como para dar una opinión realista, pues como os he comentado nos quedamos en la terraza.

Por el nombre, bien podéis intuir que se trata de un lugar relacionado con el futbol, por lo que he podido saber, es la sede de una peña del Atleti de Bilbao. Como no es una afición mía, no he investigado mucho más.
El Menú del día o a la carta
Bueno, pues una vez a la mesa, nos trajeron la carta, donde hay un menú del día, con platos de la carta, y lo que es propiamente, a la carta. Imagino que cambiarán las raciones y las presentaciones.

Este menú igualmente servía de mantel individual de papel. Algo que a priori es algo batallero, pero bueno, dado que no había muchos sitios donde elegir en esta visita, pues bueno, no nos importó. Y aunque lógicamente, me gusta una mesa bien puesta, no tengo ningún problema si ese es el único “pero”.
Nuestros menús del día
Por nuestra experiencia, los “menú del día” suelen ser la opción más desengañada. Nos decantamos por platos sencillos y de la gastronomía del norte de Cáceres.
Y ojo que, aunque las presentaciones no eran sofisticadas, los sabores y el estilo casero se notaban. Yo sinceramente sacrifico una presencia bonita, por disfrutar de un buen sabor e ingredientes de calidad, que no costosos.
Nuestros primeros platos
Nuestros primeros platos fueron un gazpacho extremeño. Delicioso, con sus tropezones de verduras picaditas finas; muy bueno, pero la verdad es que no encontré diferencias significativas con un gazpacho andaluz típico.

Sí quiero indicar que parecía casero, porque si me he encontrado con gazpachos de bote en restaurantes, algo que me rompe la cabeza, ya que estamos hablando de un plato facilísimo de preparar.
El otro primero fue un Pisto extremeño con huevo; de nuevo, excelente plato. Muy sencillo y rápido de preparar, pero del que no encuentro mayor diferencia con el pisto manchego que le faltaba la berenjena, que bien puede ser un opcional.

De nuevo incido en que se trataba de un plato casero de verdad, porque hay pistos de quinta gama muy bien elaborados, pero son eso, preparados en otras cocinas.
Nuestros segundos platos del menú
De nuevo, siguiendo la elección de platos, nos decantamos por los platos de Extremadura que ofrecía el Restaurante El Albero. Para los amantes de la carne, una moraga extremeña, que es carne de cerdo adobada pasada por la parrilla.

Se acompañaba, a modo de guarnición, de unas patatas fritas. Aquí es donde para mí un restaurante se la juega cuando dicen que es verdaderamente cocina casera. Las patatas se veían cortadas a mano, por lo que se puede deducir que no eran patatas congeladas.
El otro segundo fue una trucha escabechada, uno de mis platos favoritos, pues esta forma de conservar los alimentos confiere un sabor delicioso, en el que especias y vinagre forman una combinación espectacular.

Adicionalmente, se acompañaba de unos pimientos asados y conservados en aceite un complemento ideal para esta elaboración. Un acierto.
El postre
Pero si hasta ahora los platos estaban muy bien, pese a que no tenían una presentación muy lograda. Llegó un salto cuantitativo y cualitativo. A sugerencia del camarero, de verdad que merece que se le mencione por su amabilidad y simpatía, nos pedimos unos helados de estilo italiano.

Bueno, aquí no es que la presentación se salga de bonita y atractiva, es que de sabor estaban exquisitos. Solo por estos postres, ya os recomendaría este Restaurante El Albero de Plasencia. No sé dónde vienen, si los preparan ellos, o los comprar ya así. Pero sin duda una maravilla.
Nosotros, aunque no queríamos postre, nos pedimos el helado de lima limón y el helado de mango. De verdad, magníficos.
El vino que nos acompañó
Ya sabéis que siempre le dedico un apartado al vino. En esta ocasión tomamos un vino de la casa por copas. Un vino sin denominación de origen, pero que, sin ser maravilloso, estaba correcto.

Se trata del vino tinto Parthio, un vino tinto de la variedad tempranillo.
No es un top de gama, ya os lo adelanto, pero combinaba perfectamente por esa acidez tan agradable que posee, y que armoniza con platos frescos como los que pedimos en esta ocasión.
Mi pequeño homenaje
Quiero agradecer públicamente la profesionalidad y el buen hacer del camarero que nos atendió este día en Plasencia. Un chico joven, simpático y bien preparado. Que conocía la carta y defendió la gastronomía extremeña a las mil maravillas.
No recuerdo tu nombre, pero gracias amigo. Como te comenté, esta reseña te la debemos a tu buen desempeño.
Situación y contacto del Restaurante El Albero
Restaurante El Albero
Plaza Mayor, 29
10600 – Plasencia, Cáceres.
Telf. +34 927 996 750.
Precio del menú del día
Esta publicación es mi muestra de respeto y admiración por el equipo del Restaurante El Albero, no es una colaboración pagada. El precio de este menú fue de 19,50 €/persona, que pagamos religiosamente.
Vídeo de nuestra gastroexperiencia
Y como sé que a muchos no os gusta leer, y siempre se ha dicho que una imagen vale más que mil palabras, os dejo un vídeo cortísimos de nuestra gastroexperiencia en el Restaurante El Albero de Plasencia.
Espero que sirva, y si te es de utilidad, nos premies con un “me gusta” en YouTube, porque me ayudarás a ganar en visibilidad y a que más gente conozca este sitio. Por supuesto, si quieres estar al día de más gastronomía, recetas o catas de vinos, suscríbete a este canal de La mesa de Conde.
Y ya ves, como no hay que juzgar por las apariencias. Hay sitios que, sin ser aparentemente espectaculares, si lo que te gusta es disfrutar de una buena cocina, hay que darles una oportunidad, y lejos de defraudar, resultan súper interesantes.
Ahora es tu turno; ¿Conocías este restaurante El Albero de Plasencia? ¿Qué otros restaurantes de España nos recomendarías que fueran así como este, con mucho sabor, aunque sin tanta parafernalia? Compártelo en los comentarios.
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