Y por fin, y casi sin avisar, parece que llega el verano y las vacaciones. Para los que vivimos en el interior, es la posibilidad de “pisar” la costa. Una de nuestras escapadas ha sido por la costa blanca de Alicante. Uno de los sitios más interesantes para disfrutar del buen tiempo, y no solo en verano.
Y es además, una buena posibilidad de disfrutar de nuevas experiencias de gastronómicas y culturales. En este viaje, encontramos una buena oferta de escapada a Benidorm con Voyage-Prive, desde el que visitamos el pueblo contiguo de Altea, donde comimos en el Restaurante Tapería Ca Pere, un lugar donde disfrutamos de un menú muy mediterráneo.
Altea como destino a visitar
Como os contábamos, desde nuestra estancia en Benidorm, es muy interesante, la visita al pueblo de Altea, ya que representa un cambio radical. Salimos de una ciudad vacacional moderna, de grandes edificios, para encontrarnos una preciosa población costera de casitas blancas, especialmente en el casco histórico, que se alzan sobre una colina que domina la costa.
Esto significa que vamos a disfrutar de muy buenas vistas, pero también que vamos a encontrar calles en cuesta, aunque llenas de encanto. Como playas, no nos parecieron especialmente buenas, las estaban acondicionando, junto a su paseo marítimo, donde ya hay muchos establecimientos turísticos donde comer, además de los del casco histórico, en lo alto de la colina, donde destaca por su belleza, la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo.
La estampa que crea esta preciosa iglesia, con sus casas blancas alrededor, hacen de este pueblo alicantino una joya de la Costa Blanca, e icono de la ciudad.
Nuestra impresión es, que el mejor momento para visitar Altea, es por la tarde, pues la mayoría de los sitios locales, tanto de artesanía, artes plásticas (hemos sabido que hay un comunidad de artistas muy activa), como restaurantes tradicionales, abren a partir de las 6 de la tarde en verano; mientras que la zona baja, más próxima al mar, y más pensada para turistas, está abierta todo el día.
Gastroexperiencia comiendo en el Restaurante Tapería Ca Pere
Nuestro día empezó por la zona baja, en el Paseo Marítimo. Allí, tomamos unos vinos rosè bien fresquitos en la zona del paseo marítimo.
Tras esto, subimos a la zona alta, que es la zona histórica. En el entorno de la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo existen gran cantidad de restaurantes tradicionales que aparentemente están muy bien, con hermosas vistas sobre la bahía. No obstante están cerrados a medio día
Nuevamente bajando hacia la playa donde habíamos visto muchos restaurantes, aunque son los típicos de turistas. Pero antes de llegar, en una zona intermedia de la cuesta, nos llamó la atención el menú del día de este Restaurante Tapería Ca Pere.
Mientras meditábamos si entrar, uno de los encargados y hermano del chef, amablemente nos explicó el menú. Pero estábamos en un pueblo de marineros alicantinos, queríamos una paella. Nos dijo que sin problemas, que habían traído apenas unas horas antes unas piezas de marisco y pescados frescos recién extraídos del mar, por lo que no había problemas para preparar una buena paella de marinera. Con su simpatía y conocimientos culinarios nos animamos a entrar y la verdad es que salimos encantados.
Nuestro menú
Generalmente, si no conocemos el sitio y nos ofrecen una paella en un sitio es muy turístico, solemos desconfiar, por si es una paella precocinada y congelada. Pero esta ocasión, afortunadamente, no fue el caso.
Tapa de ensaladilla rusa por cortesía de la casa
Y aunque una buena paella llena bastante, para abrir boca, por cortesía de la casa, nos ofrecieron unos entrantes, a cual más rico. Se trató de una tapa de ensaladilla rusa casera; el detalle se agradece. Y como no lo esperábamos, nos gustó el detalle. https://lamesadelconde.es/wp-content/uploads/2019/05/Ensaladilla-rusa-de-entrante-A-Tavola-con-il-Conte.jpg
Calamarcitos de la costa alicantina
Nuestro entrante elegido fueron estos calamarcitos de la costa alicantina. Pensamos que era un buen aperitivo para compartir. No era muy complicado, calamares a la plancha con una vinagreta de aceite, vinagre, ajo y perejil. Muy simple, sí; pero muy sabroso. El complemento perfecto a nuestro menú.
Aunque se podía mejorar, ya que la salsa era perfecta para “mojar” un pan casero recién horneado. Toda una delicia, y mirad que no solemos comer mucho pan, pero aquello estaba buenísimo.
Paella de marinera al estilo alicantino
Y por fin llego nuestra paella marinera. La verdad es que no sabemos con seguridad qué tienen en Alicante, pero su versión de la paella no es como la valenciana; y sin quitarle mérito, somos muy fans de la paella alicantina.
Cocinada a fuego lento, usando un buen fumet de pescado. Y por supuesto, sin usar ingredientes precocinados, es como se hace una buena paella. De esta paella para dos, no sobró ni un grano de arroz. Con gambas, langostinos, calamares, cigalas y mejillones del mediterráneo y varios tipos de almejas.
Solo se puede resumir como, exquisita.
Y para acompañar, un vino blanco verdejo de la DO. Rueda
Pese a tener orígenes tan diferentes, son una de las mejores uniones gastronómicas. Un vino blanco de la DO. Rueda, con una paella marinera. Y además, perfecta con todo el menú que disfrutamos, cuyos ingredientes tenían mucho que ver con el mar y la frescura. El vino que elegimos fue un Óptimus. Perfecto de principio a fin. Muy refrescante un día caluroso.
Y tras esto, tan solo tomamos dos cafés, estábamos llenos de tan buen festín. Tocaba la hora de pagar. Con el vino incluido pagamos 51€ para dos personas. Sobró un poco de vino, al que dimos cuenta más tarde en nuestro hotel. Así que no estuvo nada mal, teniendo en cuenta que todo era realmente fresco y que las elaboraciones fueron perfectas.
Situación de la Tapería Ca Pere
Restaurante Tapería Ca Pere
Costera Pont del Montcau, 15 (ver en un mapa independiente)
03590 – Altea (Alicante)
Telf.: +34 633 32 58 40
Y cómo podéis comprobar, se puede comer bien y no muy caro también en las zonas de costa, pero fuera de los circuitos para guiris.
Y vosotros, ¿Habéis estado en Altea o en la Costa alicantina? ¿Conocías este restaurante tapería? ¿Cómo fue la experiencia? Dejadnos por favor un comentario con vuestras sugerencias de otros lugares donde disfrutar de la verdadera gastronomía alicantina. Seguro que son lugares fantásticos.
Aparte de todo lo dicho, no se puede marchar uno de este local sin comer las maravillosas alcachofas aliñadas que cocinan. Un manjar suculento de diez