Seguramente alguna vez hayáis oído la expresión -“Arriesgar, es ganar”-. Pues bien, esto aplicado al mundo del vino también es cierto. Recientemente realizamos una escapada a visitar la comarca conquense de Uclés, que desde ya recomendamos. Durante nuestra visita, visitamos Uclés y, lógicamente, paramos allí a comer. En el Rte. Hospedería Casa Palacio probamos un vino de la zona, que posee denominación de origen propia. El vino tinto de la variedad tempranillo, el Mesta 2016. Queremos compartir contigo nuestras impresiones.
La Denominación de origen Uclés
Aunque aparentemente eclipsada por la gran viñedo manchego, la DO. La Mancha, en Castilla la Mancha existen otras denominaciones de origen con su carácter propio. Ya hace tiempo, incluso descubrimos vinos de autor, como el tinto Finca Rio Negro, no amparados bajo ninguna DO.
Esta denominación consiguió desgajarse de la DO. La Mancha en 2003, ya que las iniciales 8 bodegas de la zona, en torno a Uclés, pero en las provincias de Toledo, Guadalajara, además de Cuenca, llevaban elaborando vinos de excelente calidad, combinando un perfecto conocimiento del terreno y una tradición centenaria.
En esta denominación se admiten las variedades de uva blanca Airén, Verdejo, Chardonnay, Moscatel de grano menudo, Sauvignon Blanc y Macabeo; mientras que de la uva tinta, las variedades aptas son cencibel (tempranillo), garnacha tinta, cabernet sauvignon, merlot y syrah.
La Bodegas Fontana
Esta bodega es un negocio familiar, regentado por la familia Cantero Morales desde hace más de 30 años. Sus 500 Ha de viñas propias en diferentes zonas de la DO, les permiten jugar con la variedad tempranillo, como base de sus vinos, a los que un estudiado coupage con las otras variedades de uva permitidas, esencialmente Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah y una cuidada crianza en barrica de roble, consiguen elaborar vinos de excelente calidad.
Situación de la bodega
Bodegas Fontana
Calle Extramuros S/N
1641 – Fuente de Pedro Naharro (Cuenca)
Comentario de cata del tinto Mesta 2016
Variedad de uva: se trata de un vino de la variedad Tempranillo 100%.
Origen del vino: Se trata de un vino tinto de la DO. Vinos de Uclés.
Elaboración: Tras la vendimia se realizar una maceración prefermentativa (pasta prensada) en un depósito en frío y con gas carbónico para obtener una evolución controlada.
Características
En copa presenta un bonito color rojo rubí, muy intenso de capa media, con una baja turbidez. En la corona existen brillos violáceos ligeramente anaranjados.
Aromáticamente es complejo y de una buena evolución, ya que en un primer instante no transmite prácticamente nada, aunque al abrirse se encuentra fácilmente fruta fresca, con mucho atractivo.
En boca, ocurre de forma similar, ya que al principio le cuesta transmitir, con un tanino muy fuerte, que reseca casi hasta ahogar a los alimentos, pero que tras abrirse, transmite frescura, con una buena acidez en un trago con mucha fruta y donde el tanino, más atenuado produce una salivación que permite un postgusto largo y agradable.
Nuestras impresiones
Esta degustación, en este restaurante de Uclés, fue nuestra primera toma de contacto con esta denominación de origen, que hasta el momento era un tanto desconocida. Nos decantamos por él, por ser un monovarietal tempranillo, una variedad para nosotros muy conocida, por lo que las diferencias serían debidas al terroir y a la elaboración.
En un primer momento, llevados por los prejuicios y por la necesidad de abrirse este vino, no nos dio grandes alegrías, pese a que tenía una armonía correcta con nuestro menú. Lo encontramos áspero, con un tanino desbocado; tan solo destacando los aromas frutales.
Según se oxigenaba y se atemperaba, este vino, pese a la falta de crianza fue ganando, hasta el punto de encontrar un vino muy atractivo, que aunque no sea el mejor del mundo es muy apetecible. La evolución en copa, aunque lenta, fue perfecta. Este vino, dedicado por la bodega a la poderosa asociación pastoril de La Mesta, se ha ganado un huequito en nuestro corazón.
Propuesta de maridaje
Este vino no es portentoso, especialmente al abrirlo. Y si bien, no llega a ser “lo mejor de lo mejor”, está muy bueno y resulta fácil de beber, que en última instancia es lo que buscamos en un vino. Esto lo hace versátil para armonizar con gran cantidad de alimentos, que es cuando se mejora, más si cabe, un vino.
Al no tener una crianza, y mantener mucho frescor, este vino lo sugerimos para carnes blancas, embutidos, quesos o guisos ligeramente especiados. Por ejemplo, sería ideal en un “chateo” con amigos, donde disfrutar de variedad de gustos. Durante nuestro primer contacto, nos acompañó en un menú cuyos primeros fueron un pisto manchego y un arroz meloso con pollo. Los segundos consistieron en unos escalopes empanados. Este vino, una vez abierto, fue un excelente compañero a lo largo del menú.
Y como podéis ver, y tal como siempre defendemos, la mejor forma de aprender y disfrutar del vino, es probar y probar; No os dejéis llevar por los prejuicios. Así pudimos descubrir un vino, que para nosotros era un completo desconocido, pero que gracias a arriesgarnos, llegamos a disfrutar de un gran vino.
¿Y tú? ¿Conocías esta denominación de origen manchega? ¿Has probado este vino Mesta 2016 tan interesante? ¿Qué otros vinos de esta zona nos recomendarías para que buscáramos de esta región? Déjanos un comentario con tus impresiones.
