Nuestros amigos de Destino Castilla y León nos propusieron que os contáramos nuestras impresiones catando los vinos que el Grupo Tudanca elabora en las instalaciones de Bodegas Solterra y Bodegas Santa Eulalia. Vinos amparados por la Denominación de Origen de La Ribera del Duero.
El grupo Tudanca
Sin extendernos excesivamente, os queremos contar el origen de estos vinos; ya que pertenecen a un grupo familiar, en la que ya llevan tres generaciones. Los viñedos se encuentran en el corazón de la Ribera del Duero, proceden de la matriarca familiar, Doña Vicenta de las Heras, que fue el pilar básico del futuro Grupo Tudanca de Aranda de Duero.
Durante años, fueron ampliando las fincas donde producir uva, hasta alcanzar 40 de las 46 hectáreas que posee el grupo. Esta uva, de gran calidad por proceder de viñedos viejos, se vendía a la Cooperativa, hasta que hace unos años, se decidieron a elaborar sus propios vinos, pese a que aún no tienen bodega propia, y tienen que alquilar las instalaciones en otras bodegas.
Los vinos Tudanca
El Grupo Tudanca elabora sus propios vinos en esas 40 hectáreas, en las 6 restantes, vende la uva o elabora vinos con otras marcas, ya que aún no han llegado a la calidad que se espera para estos vinos.
La experiencia enoturística en Aranda de Duero
Todo nace de un viaje a Aranda de Duero con el Grupo Tudanca. Si aún no conoces Aranda de Duero, te recomendamos ya mismo programarte un viaje a esta capital del vino de la Ribera del Duero.
Es imposible ir, y no disfrutar de su patrimonio; el que se ve a simple vista, como la Iglesia de Santa María la Real o la Iglesia de San Juan,.. o el famoso “Puente de Aranda”, que no es romano, pero todo el mundo lo llama así. Bajo los pies de los visitantes, la otra cara de Aranda, la ciudad subterránea de bodegas, con más de 7 kilómetros conocidos, recorre la muela sobre la que se asienta la villa de Aranda de Duero. Estas bodegas son del siglo XIII al XVI, aunque con numerosas remodelaciones y actuaciones para conservarlas.
Comentarios tras la degustación de los vinos Tudanca
La cata de estos vinos se realizó, a 10 metros bajo el nivel de la calle, en las bodegas centenarias de Ribiertete. Una bodega que hace casi como Museo del Vino de Aranda del Duero. Allí, en uno de sus cañones, una gran mesa con los vinos y algunas cosas de picotear nos estaba esperando.
Esta entrada no será tan detallada como en otras ocasiones, pues lo que queremos transmitir son más las sensaciones que una ficha técnica de cada vino.
Cata del Tinto roble de vinos Tudanca
 | Este vino es la gama “baja” de los vinos elaborados por esta bodega. Es un tinto agradable, de fácil paso. Con muchísima fruta roja y tan solo un muy sutil toque de la madera. Es un vino perfecto para salir de tapas, ya que posee un equilibrio muy bueno. Esto lo hace versátil para mil y una tapas.
Muy agradable, aunque no nos enamoró como esperábamos. Aunque no por falta de mérito, si no por los siguientes, a cuál mejor. |
Cata del Vicenta Mater de vinos Tudanca
| Algo más complejo que el anterior, pero con la misma filosofía detrás. Un vino de consumo sencillo, que llama a seguir disfrutando de él, junto a una comida. Hay quién diría que es femenino; no sabemos que puede significar eso, aunque sin duda es un vino moderno y divertido que hace homenaje a la matriarca del grupo, Doña Vicenta, que falleció centenaria y al pie del cañón.
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Cata del Vendimia Seleccionada de Vinos Tudanca
 | Un vino más clásico que los anteriores; con mucho más cuerpo. Un tanino muy domado, pero presente. Esto hace que seque la boca y te pida más. Estas características son las que van de maravilla con un menú con asado, como el que tomamos más tarde, o una carne roja; e incluso con un estofado, gracias a los toques especiados.
Muy agradable, aunque algo serio. Sin duda, la opción ideal para disfrutarlo en una mesa en buena compañía. |
Cata del blanco verdejo de Vinos Tudanca
| Un cambio total de registro. Un vino blanco, en medio de un universo en torno a los tintos de la Ribera del Duero.
Casi otra exclusiva. Es la referencia que le faltaba al grupo y que ya ha sido incorporada. Un blanco verdejo amparado por la DO. Rueda. A medio camino entre el verdejo clásico y los verdejos “del año”, tendría un momento bueno en un tapeo, pero igual no llega, a nuestra forma de disfrutar de los verdejos. |  |
Sin duda, cualquiera de estos vinos tiene su momento, en el que brillan con luz propia. Los disfrutamos con unas tapas de queso castellano y unos torreznos al estilo soriano, lo que coloquialmente llamamos, unas «barritas energéticas». Y, puede que fuera la bodega, o la compañía, o una mezcla de todo pero, la verdad es que, disfrutamos muchísimo con estos vinos Tudanca.
Cata del vino tino Crianza de Vinos Tudanca
Y aún tendíamos una oportunidad más de disfrutar de otro vino de esta familia. A la hora de comer, en el Área de Servicio Tudanca, disfrutamos del Tudanca Crianza; el prototipo de vino de la Ribera del Duero.
Moderno y equilibrado, brillo con un menú en el que el plato principal fue es excelente lechazo asado arandino, ya que el Grupo Tudanca pertenece a la Asociación de Asadores de lechazo.
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Y vosotros, ¿Conocías estos vinos, de Vinos Tudanca? ¿Qué te parece esta iniciativa de recuperar unos viñedos familiares? Si también tienes unos viñedos viejos, ¿Por qué no nos dejas un comentario de cómo los gestionas?
