Hace poco, recibimos una gratísima sorpresa que no esperábamos. Nos llegó un vinazo procedente de las Bodegas Dominio de Berzal, en la Rioja Alavesa, con un vino procedente de uno de los Viñedos Singulares de la DOCa. Rioja, el Laderas de José Luis; un vino excelente presentado de una forma notoria que anticipa el valor de su contenido.
Los viñedos singulares
Cuando cada vez más, las grandes denominaciones de origen se ven saturadas con muchas elaboraciones, procedentes en muchos casos de grandes grupos bodegueros, la mejor forma de competir en un cada vez más complejo mercado, es la diferenciación y en poner en valor particularidades únicas, dentro del espectro que permiten los consejos reguladores.
Así pues, desde 2019, la DOCa. Rioja reconoce oficialmente varias fincas que por sus particularidades de terreno, clima y plantas, son catalogadas como «viñedos singulares», ya que proporcionan la materia prima para unos vinos de reconocida calidad.
Requisitos para entrar dentro de estos viñedos singulares
Tal y como reconoce el BOE, las fincas deben acreditar un mínimo de 35 años en la edad de la viñas y se debe realizar una trazabilidad específica de la uva cosechada manualmente y el vino, antes de salir al mercado debe obtener una calificación de «Excelente», emitida por el Consejo Regulador.
Bodegas Dominio de Berzal
La historia de las Bodegas Dominio de Berzal se remonta incluso a antes de la propia bodega. Esta bodega familiar nace inicialmente como simples viticultores que cultivaban la uva para venderla a otros bodegueros.
Y así fue durante años, hasta que dieron un salto hacia elaborar sus propios vinos, usando las uvas que tan buen servicio daban a otros. Este sueño, finalmente se materializó y hoy son una interesante bodega en Baños de Ebro, desde donde gestionan 50 ha. de viñedo propio con las variedades tempranillo, viura, graziano y otras.
Viñedo singular Laderas de José Luis
Pero el sueño de la familia continuó hasta presentar este primer vino, elaborado en uno de esos «viñedos singulares». Procedente de una de las parcelas de la familia Berzal desde tiempos inmemoriales, con una privilegiada situación, caracterizada por un suelo, orientación y estructura de capas; la variedad tempranillo ha evolucionado de una forma excepcional para ser la base de este vino singular.
Comentario de cata del Laderas de José Luis
- Origen: Vino procedente de un «Viñedo singular» de la DOCa. Rioja.
Variedad de uva: Monovarietal tempranillo de la Rioja.
Vinificación: Vendimia manual y fermentación alcohólica en depósito de acero para una crianza en barrica de roble durante al menos 8 meses con redondeo en botella, antes de salir al mercado.
Características de cata
En copa posee un precioso color rojo brillante e intenso, de capa alta y ribete ligeramente purpurado.
Aromáticamente es intenso, con una fruta negra madura, cerezas, ciruelas,.. muy fresco. Finalmente encontramos toques especiados y de vainilla.
Al paladar es si acaso más potente, con una astringencia potente que hace que se agarre mucho y hace salivar. Esto invita a acompañar con comida. Posee una acidez bastante alta para tener una crianza de 8 meses, lo que hace que sea versátil en los maridajes. El postgusto es prolongado.
Nuestras impresiones
Este vino sorprende, llama la atención desde el momento de abrir la caja, con un estuche de madera muy bonito, que custodia una botella atractiva y fuera de lo común, más baja y ancha. Algo diferente, como lo que guarda en su interior.
Al servir, se nota denso, muy aromático y fácil de beber, aunque pide comida. No necesariamente las típicas carnes, pero al menos, que se acompañe. Esto lo hace atractivo.
Resulta agradable, sin lo toques de madera que solían encontrarse en los vinos de esta DO. al contrario, respira una frescura y sencillez de lo más interesante.
Propuestas de armonía
Al ser un vino que pide ser acompañado, podemos servirlo en un coctel y hasta en un chateo con tapas, pero es la mesa donde brilla con su verdadera fuerza. No necesariamente las carnes rojas de un buen chuletón, o los asados de cordero, que también.
Llevados por la inercia, tomamos este vino, el Laderas de José Luis, viñedo singular, tan expresivo con unos chuletones de vaca vieja que asamos en una plancha con una emulsión de mantequilla y tomillo fresco. La conjunción de carne y vino aún nos está haciendo salivar. No obstante, este vino mantiene frescura suficiente para acompañar a un buen arroz con carne, tipo un arroz a la zamorana, o bien una pasta al ragù, o pasta carbonara.
En general, un vino atractivo, sorprendente y más fácil de beber de lo que esperábamos, confirmando lo que llevamos tiempo viendo, un giro hacia la fruta y huyendo de los vinos pesados y de largas crianza donde la madera ocultaba los defectos del vino. Este es un vino mucho más franco y elegante.
¿Y vosotros? ¿Conocías ya esta bodega de Dominio de Berzal? ¿Conocías estos vinos procedentes de viñedos singulares? ¿También has tenido la oportunidad de probar el Laderas de José Luis? ¿Qué os pareció? Dejadnos un comentario con vuestras experiencias, seguro que son interesantes.
