Como habéis podido ver por otras reseñas en nuestro grastroblog, por diversos motivos, viajamos bastante a Barcelona. Según nuestra costumbre, preferimos alojarnos en el centro de Barcelona, y dando un corto paseo para disfrutar un buen rato noche del barrio gótico. Así dando un paseo por una de las zonas más turísticas de la ciudad condal, fuimos a dar con el Allium Restaurant.
Visita al Allium Restaurant de Barcelona
Este restaurante está en una bocacalle estrechita y lateral de la Plaza de San Jaume, donde se encuentra el Ayuntamiento y “detrás” de la Catedral neogótica de Barcelona. Para llegar a esa zona hay que hacerlo a pie. Avisados estáis.
El restaurante
El día de nuestra visita había bastante gente, aunque sin agobiar, algo interesante, esto significa que no pudimos ver bien el final del restaurante, si es que había una segunda planta o una bodega. El local es bastante alargado con una cómoda barra, donde tomar una cerveza o un combinado, mientras esperas que te preparen una mesa.
Nosotros cenamos en una de las mesas próximas a la puerta. No son muy amplias, pero para una cena para dos personas, y más si lo que quieres es pinchar algo, son cómodas. Aunque claro, depende de la gente del entorno; aunque como hemos dicho, para ser un restaurante en el gótico, la gente no fue un problema.
Nuestro menú
Como os hemo dicho, preferimos picar algo “a compartir”, porque para cenar, solemos ir con menús mucho más ligeros. Esto significa que podéis pedir algunas cosas de la carta, porque entre las raciones y los platos principales, la oferta gastronómica es suficientemente amplia.
Nuestros platos a compartir
Para picar, empezamos con una patita de pulpo braseada con puré de patata, tomates asados y su puntito de pimentón de la Vera. ¿Se puede pedir más? Estaba perfecto de sal, que este suele ser la piedra angular en la que se suele fallar.
Y ya sabéis como nos gusta el toque oriental en la mesa; así que no nos pudimos resistir a estas Gyozas de rabo de toro, que son como unas empanadillas rellenas de carne, que están cocidas al vapor, y acompañadas de una ensalada.
También compartimos una ración de croquetas (seis) caseras, de pollo, jamón ibérico y bacalao. Es una de las cosas, que como dice Alberto Chicote, posiblemente determine más la calidad de la cocina de un restaurante. Si algo tan “sencillo” y “barato” como es una croqueta, no sepan hacerla; posiblemente no sea buena cocina. Evidentemente, no es el caso, o no estaríamos escribiendo esto.
Y de postre,..
Cuando salimos a cenar, generalmente no solemos pedir postre, si no café. Pero ya que nos tentaron con unos postres caseros, no pudimos resistir la tentación, y nos pedimos para compartir tatín de manzana, acompañando un par de cafés.
Para beber tomamos tan solo agua, un par de botellitas de medio litro de agua.
Situación del Allium Restaurant
Allium Restaurant
Carrer del call 17 (ver en un mapa independiente)
08002 – Barcelona
Telf..: +34 93 302 30 03
@.: reservas@alliumrestaurant.es
Como has podido comprobar, hasta los restaurantes más chiquititos de Barcelona pueden ser súper chulos. ¿Y tú? ¿Conocías este restaurante del barrio gótico de Barcelona? Cuéntanos tu experiencia dejándonos un comentario. ¿Qué otros restaurantes nos sugieres para nuestra próxima visita a al barrio gótico de Barcelona?
Hola, soy de Barcelona y no conocía este restaurante, pero me entran ganas de ir en cuanto sea posible. Muy buen post. Saludos.