Hay veces que no sabes cuándo vas a tener la oportunidad de disfrutar algo de gastronomía firmado por un chef de cierto prestigio o popularidad. Pero recientemente, viajando en AVE, finalmente nos dieron plaza en clase Preferente, donde nos ofrecieron un desayuno diseñado por el duo de hermanos chef Torres.
Gastronomía a bordo del AVE
Cuando uno viaja en clases preferentes, Business, primera, o como quiera que se llame en cada medio de transporte, espera un viaje más cómodo, en tanto que se tiene un asiento más confortable. Ahora bien, lo que no esperábamos era disfrutar de un tentempié incluido, que además está diseñado por los chef televisivos hermanos Torres. La verdad es que fue una agradable sorpresa.
Seremos muy breves, porque estamos hablando de un desayuno rápido abordo, que generalmente fue mayor de lo que solemos disfrutar en casa por falta de tiempo. Por esa razón, agradecemos el gesto, aunque suponemos que va implícito en el coste del billete.
Desayuno en la clase preferente del AVE
El plato principal es una tortilla francesa. Pero viene acompañada, con una guarnición de una panceta, troceada ligeramente saltada, con unas judías verdes y unos champiñones rehogados. Una combinación muy sencilla, pero sabrosa.
Igualmente, nos dieron a elegir el tipo de pan. Pudimos escoger entre un pan integral o un pan blanco. Ambos aparentemente recientemente horneados, aunque seguramente tan solo los dieron un golpe de calor antes de servir. Aun así, nuestro panecillo integral estaba francamente bueno. Lo tomamos con un poco de tomate natural triturado y una botellita de aceite de oliva.
A modo de postre, nos ofrecieron un café recién hecho, aunque la leche era envasada en una minibolsa. No se puede pedir mucho en un café en un tren, aunque esperábamos algo más, después de lo anterior. Además nos ofrecieron un minicruasán, con mantequilla y mermelada. Será que nos dimos un madrugón, pero estaba francamente bueno.
A mayores, aunque no lo llegamos a tomar, no estamos habituados a tanto desayuno, nos ofrecieron un yogurt griego. Es uno de nuestros favoritos, pero es demasiado graso, y después de lo anterior, aunque teníamos hambre, no lo tocamos. En general vimos que retiraron la bandeja del desayuno y prácticamente nadie lo tomo. Era excesivo.
No estamos habituados a recibir este tipo de trato en nuestros viajes, pero la verdad es que estuvo muy bien. Sobre todo tras el madrugón para viajar. El diseño está bastante equilibrado, aunque echamos en falta un zumo o una pieza de fruta fresca que aportase algo más de vitaminas. No obstante, sin pegas.
¿Y tú? ¿Viajas en clases preferentes? ¿Cómo son los menús que ves? Comparte tus experiencias con nosotros en un comentario.