Hace unas publicaciones, os contamos cómo preparamos un rica ensalada de lentejas y arroz, que como dijimos era una receta recomendada por un nutricionista con el que estamos trabajando la línea, en unas sesiones de buena alimentación. En esta ocasión os contamos otra sencilla ensalada; una ensalada de berros y sardinas.
Origen de la receta
Como te hemos contado, esta sencilla ensalada es una combinación diseñada por nuestro nutricionista. Busca ser equilibrada de nutrientes, sin renunciar al sabor, pues como ya hicimos con la Dieta de los 31 días demostramos que, te puedes cuidar la línea y seguir dando disfrute al paladar.
Ingredientes para preparar esta ensalada de berros y sardinas
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Cómo preparar esta ensalada de berros y sardinas
A la vista de los ingredientes, podéis comprobar que es muy sencilla de elaborar, y sin renunciar al sabor ni a que sea atractiva a la vista, dato importante, porque por la vista también se come.
1.- Esto es lo único que habrá que hacer de cocina para preparar esta ensalada. Cocer unos huevos de gallina. Ya sabéis, agua en un cazo con una pellizco de sal y un chorrito de vinagre de manzana para que no se rompa la cascara antes de tiempo (opcional). Suelen tardar unos 15 minutos desde que hierve el agua con los huevos.
2.- Como cocer los huevos lleva unos minutos, aprovechamos para preparar el resto de ingredientes. Lavamos los berros, porque aunque sean de bolsa y digan que van ya listos, a veces, por experiencia arrastran algo de tierra. También lavamos los tomatitos cherryes, que cortaremos con un cuchillo afiliado a la mitad. Abrimos la lata de sardinas y la de maíz.
3.- Y con esto listo, ponemos una cama de berros, y sobre ella vamos mezclando el huevo cocido laminado, los tomatitos, las sardinas y el maíz. Podéis añadir alguna especia si es de vuestro agrado. No suele ser necesario añadir aceite de oliva, si podéis reaprovechar el aceite de las sardinas, pero si hace falta, podéis añadir un poco. Sal no hace falta, ya que ya lo aportan estas sardinas y en una dieta, se aconseja no tomar más sal de necesario.
Y ya está lista para presentar y disfrutar en la mesa. No puede ser más sencilla. Adicionalmente, en esta receta, podrías haber usado canónigos, en lugar de berros. Y otro aporte posible, si te gusta, sustituir la soja, por ralladura de zanahoria cruda. También esto es muy sabroso.
Propuesta de maridaje
Esta ensalada es muy simple, y si tuviéramos que maridarla, nos decantaríamos por algo con expresividad. ¿El qué un vino espumoso? Como aprendimos en la degustación de cavas de Freixenet, un vino espumoso semi-seco o seco sería la armonía perfecta.
No obstante, nosotros lo tomamos porque como hemos dicho al inicio, nos estamos cuidando la línea, por lo que tomamos solo agua como acompañante, pero bien nos hubiera gustado maridarlo con un vino espumoso Cantosan Semi-Seco, como el que tomaron nuestros amigos de Destino Castilla y León.
Y una vez más, podemos comprobar que comer sano y rico no son incompatibles; y además con una rapidísima elaboración.
¿Y vosotros? ¿Cómo os gustan vuestras ensaladas? Cargaditas de ingredientes, o más simples. Compartid con nosotros en un comentario cómo os hacéis las ensaladas para hacer dieta.
