A quién más y a quien menos le gusta salir a «pinchar algo», a nosotros es una afición que nos encanta, aunque por temas de la vida se nos ha vuelto complicado de forma temporal, pero como no queremos renunciar a estos placeres, queremos compartir nuestra receta, revisada y mejorada, de unos huevos estrellados con salchichas; aunque también se les llama huevos rotos, aunque es posible que se le den otros nombres.
La receta no es nueva en nuestro gastroblog, pero la hemos revisado para que sea más atractiva. Es uno de los grandes placeres, «pringando» un buen trozo de pan; un gusto perfecto, antes de retomar la Dieta Keto, que esperamos nos permita volver a bajar peso. Nuestro toque gourmet procede del uso de aceites de oliva aromatizados, que matizan los aromas de esta tapa.
Origen de la receta
Sabéis que nos gusta hablaros algo sobre el origen de una receta, aunque en este caso no hemos podido rastrear con seguridad un origen de para estos huevos estrellados con salchichas. No obstante, no deja de ser… ¿Una tortilla desligada? pero, a quién se le pudo ocurrir la idea. Pues no lo sabemos, aunque ya en El Quijote, en boca del Caballero de la Triste Figura, Cervantes habla de un plato denominado Quebrantos de la gastronomía manchega en que se hacían unas patatas asadas y por encima unos huevos fritos directamente sobre la sartén.
Bueno, no tiene por qué tener relación alguna con unos huevos rotos, pero como no tenemos mejor referencia, nos quedamos con esta idea de cómo hipótesis.
Esta receta tan popular en muchos bares de tapeo, en plan raciones solo tiene una pega, y es que unos buenos huevos estrellados se deben comer recién hechos y con un buen trozo de pan crujiente.
Ingredientes de nuestros huevos estrellados con salchichas
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Cómo se preparan unos huevos estrellados con salchichas
1.- Empezaremos cortando las patatas; primero las lavamos y las pelamos. Aunque podéis cortadas de la forma que más os guste, nosotros hemos hecho rodajas y luego estas en tiras, haciendo unos bastones más o menos de base cuadrada.
2.- En una sartén al fuego con aceite de oliva, vamos a freír estas patatas. Podéis añadirle un poco de sal. Es bueno que haya aceite suficiente para que se cubran las patatas y queden homogéneas. Lo ideal sería hacerlo con una freidora, pero si no, pues como nosotros, dándole vueltas a las patatas con una pala de madera para no rallar el fondo de la sartén.
3.- Mientras se fríen las patatas, en otra sartén, podemos freír unas salchichas de carne. Hemos usado en otras ocasiones salchichas Frankfurt, no quedan mal, pero no es igual. Pero aquí, puedes poner el tipo de carne que más os apetezca; picadillo (o jijas), cinta de lomo, chorizo, panceta,..
4.- Como seguramente las salchichas se terminarán de hacer antes, las podemos reservar en un plato aparte; y cuando las patatas estén bien hechas, las llevamos a una bandeja de barro. Otra opción es presentarlas en la misma sartén, pero de esta forma evitamos rallarla accidentalmente. Si no habéis añadido sal, ahora es un buen momento, aunque no os paséis.
5.- En otra sartén vamos a hacer unos huevos fritos, algo de toda la vida. A nosotros nos gusta con este toque que deja “la puntilla” en el borde; pero esto es a gustos.
6.- Cuando estén listos, los vamos colocando en la parte de arriba de nuestra bandeja (o sartén) de patatas con salchichas. Solo nos faltará darle el toque más gourmet de aromatizar con aceites de oliva virgen. En esta ocasión hemos usado unos aceites Vieiru de la almazara As Pontis, que compramos en un viaje por la Sierra de Gata junto a los amigos de Destino y Sabor.
Y por supuesto, el toque último y para nosotros imprescindible un toque de especias. Primero algunas más balsámicas, tipo orégano o romero; y luego el picante de un buen pimentón De la Vera. Así nos ha quedado un plato con reminiscencias de Cáceres. El toque de color lo aporta un poco de perejil picado, pero es totalmente opcional, aunque le da cierta frescura.
Propuesta de maridaje
Lo primero es presentar el plato en la mesa. Como nos enseñó el chef Alberto Chicote en una de sus Pesadillas en la Cocina. La tapa se lleva a la mesa y se cortan los huevos delante de los comensales con dos o tres cortes, como mucho. Lo divertido es “mojar” el pan en el huevo.
Esta receta tiene bastante grasa, por lo que funciona casi cualquier vino o cerveza; incluso los vinos espumosos; aunque lo típico sería un vino tinto con algo de crianza. En nuestra primera versión, lo disfrutamos con un rico vino tinto roble de las Bodegas Valdesneros, procedente de la DO. Arlanza; muy expresivo. Contaron la experiencia en Destino Castilla y León.
En esta revisión, nos decantamos por otro vino tinto roble, igualmente interesante, aunque casi podríamos hablar de un crianza. Se trata de un vino de la Bodega 7 Navas, que conocimos con Destino Castilla y León, haciendo enoturismo en el Valle del Alberche, en la DOP. Cebreros. Un vino muy bien estructurado, pero conservando muchas fruta. Habíamos probado este vino hace años, y le hemos notado una notable mejoría.
Como has visto, simplemente con unas especias en el aceite puedes mejorar esta tapa casi insuperable; y si además usáis unas salchichas buenas, esta tapa de huevos estrellados con salchichas, están de rechupete.
Y ahora es vuestro turno ¿Por qué no pruebas a preparar esta tapa en casa y nos cuentas cómo te salió? ¿Conoces un bar especialmente bueno con esta tapa? Cuéntanoslo para que sepamos donde deberíamos ir.