Hace un tiempo, tuvimos la suerte o la casualidad, de dar en una gran superficie de distribución con este curioso vino blanco, un Sauvignon blanc de Marlborough, un vino blanco de Nueva Zelanda procedente de las Bodegas Kiwi Trail.
Dado nuestro casi nulo conocimiento, lo reconocemos con los vinos «del nuevo mundo», nos pareció una oportunidad única para disfrutar de un vino diferente, aunque elaborado con una variedad de uva que sí conocemos.
Los vinos del nuevo mundo
Nueva Zelanda es un país que está entrando a competir con los vinos de siempre europeos, siendo junto con Chile y Argentina conocidos como los productores del Nuevo Mundo.
Esta nación es un país isla, aunque realmente son dos grandes islas con pequeñas islas en su entorno. Pese a su tamaño, cuenta con una gran variedad de paisajes y climas, aunque especialmente se da un clima oceánico, frío y lluvioso, lo que permite tener una viticultura de clima fresco.
Como en España o Italia, hay diversas regiones vitivinícolas, con sus características variedades. Este blanco sauvignon blanc procede de Marlborough; aunque hay otras regiones famosas igualmente por la calidad de sus tintos.
Región de Marlborough
Esta región se encuentra en uno de los extremos del estrecho entre islas. Es famosa por sus vinos blancos afrutados de la variedad Sauvignon Blanc. Es en esta región donde se encuentra el origen de este vino, etiquetado como Kiwi Trail, y que se trata de un vino procede de una partida genérica de la región de Marlborough para abrirse un espacio en Europa.
La tradición vitivinícola nace a inicios del siglo XIX, cuando se traen las primeras vides por los británicos, que en esta región son de la variedad Sauvignon Blanc y que se adaptan perfectamente a este clima y a este terreno.
Impresiones de la cata de este vino Sauvignon blanc de Marlborough
- Variedad de uva: Monovarietal de sauvingnon blanc de Marlborough.
Origen de la bodega: este vino procede de una partida genérica Kiwi Trail, procedente de la región de Marlborough, en Nueva Zelanda.
Tipo de vino: vino blanco joven sin crianza.
Características
Este vino presenta un color amarillo pálido, casi transparente. Algún que otro reflejo verdoso en la corona y sobre todo, muy brillante y lagrimal casi inexistente.
Aromáticamente tiene una intensidad media con frutas tropicales, muy dulces al inicio, para evolucionar hacia toques más cítricos y notas herbáceas.
Al paladar resulta muy mineral y fresco, una acidez no muy importante, pero sí muy equilibrada con el alcohol, de forma que resulta agradable. Posee un retrogusto largo, donde reaparece la fruta tropical.
Nuestra valoración
Lo primero que tenemos que decir es que no nos ha enamorado, aunque es un vino correcto. Compartiendo estas impresiones con otros amantes del vino, con mayor experiencia en estas latitudes, nos han comentado, -«¿Qué puedes esperar de un vino que ha atravesado medio mundo a este precio?«-. Correcto, no mucho; pero se espera algo más de un vino que ha llegado hasta aquí, después de atravesar ese medio mundo.
No vamos a ser muy críticos, hay vinos peores, iguales y superiores también aquí. Este Sauvignon blanc de Marlborough es un vino correcto, con un toque ácido interesante, aunque nada especial. Aunque lo intentemos, es muy difícil ser totalmente neutro, pues nuestro paladar tiene sus vicios por los sabores que conoce mejor. Igual se le echa en falta un poco más de cuerpo, ese trabajo que hacen las lías durante la fermentación.
Tapón de rosca
Otro punto que queremos indicar es la presencia del tapón de rosca. Entendemos que en el mundo de la hostelería una rosca que permite una rápida apertura y cierre resulta adecuada; y que no es plan de gastar un corcho bueno, como hace Javier Sanz Viticultor, que es capaz de gastarse un poco más para ayudar a evolucionar a un vino blanco, pero llegado el caso, casi hasta preferimos el tapón de silicona, que permite disfrutar con ese gustazo del descorche.
Propuesta de maridaje
Este es un vino muy ligero y no está preparado para competir contra sabores muy intensos que lo tapen completamente. Para este vino, de una acidez ajustada, quizás menos de lo que nos gustaría, nos va a restar versatilidad y no nos queda más remedio que quedarnos con los platos más típicos, como unos pescados blancos poco cocinados; igual con sushi podría encajar bien.
Para nuestra degustación en casa, no nos complicamos mucho, preparamos un clásico de la gastronomía de Castilla y León y de prácticamente todo el norte peninsular. Un bacalao al ajo arriero, si bien, fuimos muy comedidos con el picante del pimentón, para que no tapase en exceso a este vino ligero. La combinación estuvo muy bien, pero con una tabla de quesos como postre, se quedó en nada, salvo con los más frescos.
Y como podéis comprobar, aunque estos no son los vinos a los que estamos habituados, la única forma que existe para valorar un vino, es probarlo; algunas veces nos llevamos una sorpresa grata, y otras no tanta. Este vino, sin conquistar nuestro corazoncito, resultó correcto y agradable. Es posible que sigamos adentrándonos más en estos vinos del nuevo mundo.
¿Y vosotros? ¿Ya habías catado con vinos de Nueva Zelanda? ¿Cómo fue vuestra experiencia? compartid con todos vuestras impresiones catando estos vinos con un comentario.