Otra vez más, nos reencontramos bloggers de viaje y gastronómicos para compartir una experiencia juntos. La excusa, recoger setas en el pinar de Hoyocasero, en la Sierra de Gredos, en Ávila y aprender de primera mano las elaboraciones gastronómicas locales que usan las setas de temporada como ingrediente fundamental.
Tal y como os contamos cuando nos pasaron el programa, llegamos el viernes a Hoyocasero, para alojarnos en la Casa Rural Hoyo de los Lobos. En la casa ya habían llegado varios compañeros bloggers; algunos conocidos y otros a los que tuvimos la suerte de desvirtualizar.
Tras dejar las cosas y charlar, fuimos a al Bar Riles de Navalosa, una localidad a escasos dos kilómetros donde cenamos en plan tapas y picoteo. Además, los organizadores nos mostraron dos máscaras de cucurrumachos, que son los trajes tradicionales del carnaval de Gredos.
Arranque oficial de la TuitQuedadaMicológica más gastronómica
A la mañana siguiente, sábado, el desayuno estuvo organizado por el Obrador artesano Soles de Gredos. Pastas, pasteles, croissant, palmeras y magdalenas caseras nos dieron energías para salir por el pinar de Hoyocasero a buscar setas, especialmente a por boletus.
Este año, los buscadores de setas probablemente tengan que esperar un poco para hacer buenas recolecciones, puesto que no ha llovido lo suficiente aún. Aunque con las lluvias de este fin de semana, probablemente mejore la temporada. El caso es que estaba bastante seco el bosque, con lo que no fue posible una gran recolección de setas. Menos mal que nuevamente Soles de Gredos nos tenía un tentempié preparado con empanadas horneadas por la mañana.
Comer en la Venta Rasquilla
Aunque no hubo mucha fortuna recogiendo setas este año, la Venta Rasquilla nos estaba esperando con un menú degustación especial preparado con lo mejor de la gastronomía tradicional de la Sierra de Gredos, aunque en algunas elaboraciones, actualizadas a una cocina actual.
Para aquellos que no conozcan el lugar, esta venta recoge una vieja tradición de estar en un cruce de caminos. Además de restaurante posee una casa con habitaciones donde descansar.
Exteriormente podría dar la sensación de viejo, pero los conocedores de los buenos sitios no se dejan despistar por las apariencias. Este lugar es frecuentado por motores y amantes de la montaña, que saben que la calidad está en la mesa, no en la fachada.
El menú que nos esperaba consistía en 7 platos más postre. El argumento gastronómico eran las setas, que servían de hilo conductor por otras tradiciones gastronómicas de Ávila. Empezamos con unos bocados de crema de setas, con lascas de jamón. Luego un guiso tradicional de setas y patatas. Tampoco faltaron unas tradicionales patatas revolconas con sus torreznos. Regresando a las setas, también disfrutamos de unas croquetas de boletus. Casi ni nos dieron tiempo a hacer la foto de buenas que estaban. Otro clásico es un revuelto de boletus sobre una cama de patatas, también envueltas en huevo. Los que quisieron, probaron una cazuelita de una bechamel gratinada con verduras de temporada y setas.
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Y por supuesto, no podía falta la tradicional carne de Ávila; un chuletón a la parrilla. Gordito y hecho al punto, aunque tendría algo más de dos centímetros, estaba perfectamente tierno. Simplemente delicioso.
De postre, para los más golosos nos trajeron una degustación de postres, consistentes en un flan muy espeso, leche frita y tarta de queso. Todo casero.
Para este menú pagamos 22 €/persona. Simplemente magnífico, teniendo en cuenta que tomamos vino de la casa y café. Magnífico y recomendable, aunque probablemente este fuese un menú especial para esta TuitQuedadaMicológica, tan gastronómica.
Seguimos comiendo
Tras no las suficientes horas, puesto que habíamos comido de más que de sobra, fuimos a cenar a un bar de Hoyocasero, donde nos esperaban unas tablas de embutidos locales, varias bandejas con cosas de picar, todo esto a modo de entrante; y de plato principal una hamburguesa casera hecha con carne de res abulense.
El precio sinceramente nos pareció caro, puesto que apenas comimos. Posiblemente no tanto porque no estuviera bueno, que estaba todo exquisito, si no porque aún arrastrábamos bastante pesadez de medio día. El caso es que pagamos 11,50 €/persona.
Desayunamos con Soles de Gredos y nos vamos a conocer el Cerro Gallinero
Nuevamente Soles de Gredos nos tenía una sorpresa. A nuestra casa rural, nos llevo el desayuno casi recién hecho a base de palmeras artesanas. Así, ¿quién puede resistirse? Con un café recién hecho nos fuimos a visitar el Centro de Arte Natural Cerro Gallinero.
Para aquellos que no lo sepan, este cerro de Hoyocasero alberga un centro de arte que utiliza elementos de la naturaleza para elaborar obras de arte, que se integran en la naturaleza sin desentonar con ella. Aunque ya lo hemos visitado en otras ocasiones, la presencia de la niebla daba a cada obra un carácter diferente a lo que ya conocíamos.
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Al regreso, en la casa rural estaban esperándonos para darnos a conocer algunos vinos de Gredos que elabora la Bodega Fuentegalana. Esta bodega abulense trata de hacerse un hueco en el difícil mundo del vino donde las grandes marcas y las grandes DO. copan casi todo el mercado.
Estos vinos, aunque tan solo etiquetados con la IGP Vinos de Castilla y León, poseen una elaboración biodinámica, ya que perfectamente podríamos encajarlos como vinos de autor. En concreto catamos el Syrah 2009 con 12 meses de barrica francesa y americana.
Catando el Syrah 2009 de bodega Fuentegalana
Este vino es un vino de difícil elaboración, pues la variedad syrah de por sí, es de elaboración complicada. Si además le añadimos que tiene que adaptarse a los climas de montaña, aunque en este caso de valle, de Gredos, el reto es doble.
No obstante a este vino, correcto aunque no nos enamoró, hay que reconocerle que tiene potencial para competir en los mercados más exigentes, pero algo no estaba del todo bien, puesto que al ser 2009, la botella ya debía haber hecho su trabajo de redondeo, y aún tenía asperezas que limar.
Tras tanto comer, con el picoteo que acompañó la cata de este vino, basado en embutidos de potente sabor, como lomos ibéricos, quesos curados y chorizos, dulce y picante, no tuvimos ganas de comer más. Tan solo un café, con una palmera que había sobrado del desayuno.
Resumiendo, este evento, debido a la climatología que no nos permitió recoger tantas setas como hubiéramos querido, pero al menos nos permitió dar un agradable paseo por uno de los bosques más puros de Castilla y León, fue esencialmente la TuitQuedadaMicológica más gastronómica, donde conocimos y disfrutamos de esta rica gastronomía, por lo que si es posible, volveremos a visitar Gredos.
Enlaces relacionados:
– Sitio oficial de la TuitQuedadaMicológica.
– Programa de la TuitQuedadaMicológica 2015.
– Crónica de la TuitQuedadaMicológica 2014.
– Resumen de la TuitQuedadaMicológica 2014 en Destino Castilla y León.
– Resumen de la TuitQuedadaMicológica 2013 en Destino Castilla y León.
