Lo primero antes de contaros cómo hicimos esta ensalada de morcilla y naranja, es deciros que fue una ensalada totalmente improvisada, pero estuvo buenísima. Podríamos encajarla en la cocina de aprovechamiento, puesto que fueron unos ingredientes que encontramos por el frigorífico, pero que conjuntan muy bien.
Origen de la receta
¿Y qué podemos decir? Pues la que fue una prueba que no estaba premeditada. Nos inspiramos en la ensalada serrana que se hace en la Sierra de Francia, en la provincia de Salamanca. Allí combinan derivados del cerdo ibérico con cítricos de la zona.
Sí, aunque suene raro en algunos valles del sur de Ávila y Salamanca, en torno a una parte de la Sierra de Gredos y la Sierra de Francia se da un microclima mediterráneo con producción de cítricos. No es muy conocido, puesto que no es una gran producción, pero están ahí. Pues bien, si se pueden juntar lomo, chorizo,.. con naranjas y pomelos,.. ¿Por qué no morcilla?
Ingredientes de nuestra ensalada de morcilla y naranja
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Cómo elaborar una ensalada de morcilla y naranja
1.- Vamos a preparar primero la morcilla. Nosotros usamos media morcilla de arroz que teníamos por casa. La cortamos en rodaja de un centímetro aproximadamente.
2.- En una sartén, vamos a calentar aceite de oliva virgen extra. Puedes ser generoso, porque lo que sobre lo usaremos para hacer nuestro aliño. Vamos a freír las rodajas de morcilla por ambos lados. Cuando les demos la vuelta, es cuando podemos añadir las uvas pasas. Estas absorberán parte del aceite rehidratándose parcialmente.
3.- Retiramos de la sartén las rodajas de morcilla. Podéis retirar la piel de las morcillas. Si son de calidad, son tripa de cerdo, con lo cual comestible. Hay quien le gusta esta piel, y quién no. Como más os guste. Nosotros la retiramos. Las uvas pasas las dejamos en el aceite sobrante.
El aliño, una vinagreta de salsa de tomate
4.- Vamos a preparar un aliño que funciona muy bien con muchas ensaladas. En el bol donde haremos la ensalada, ponemos un par de cucharadas de salsa de tomate, o tomate triturado, si lo tenéis a mano. Un par de cucharadas de vinagre de Módena y el aceite de oliva que nos queda en la sartén. Si es necesario, añade un poco más. Con el aceite de la sartén que vallan las pasas.
5.- Para terminar este aliño, tan solo hace falta mezclar para hacer una especie de vinagreta homogénea.
6.- En el mismo bol, añadimos los brotes verdes, las hojas de lechuga, o la mezcla de estas. Puedes usar las bolsas de ensalada que vienen ya lavadas y troceadas, o bien hacerlo tú.
7.- Mezclamos estos brotes verdes con el aliño de vinagreta de salsa de tomate, de modo que queden lo más impregnadas posibles todas las hojas. Esta vinagreta tiene un toque dulce, por las pasas y agrio por el vinagre; la consistencia se lo da el tomate.
8.- Dejamos la mezcla de lechugas y brotes verdes para pelar una naranja. Los gajos los separamos y los cortamos a la mitad, para que sean trozo de bocado. Haremos igual, troceando un tomate maduro. También tendremos “a mano”, la morcilla que habíamos frito.
9.- Tan solo nos queda poner sobre las lechugas, estos ingredientes. Podéis añadir un poco de aceite de oliva y sal a gusto. Igualmente, un poco de orégano. A mayores nosotros añadimos unas pipas de calabaza, porque nos gustan bastante y dan un toque “crujiente”.
Y ya tenemos esta ensalada lista. Realmente como habéis podido ver es muy fácil y rápida de hacer. Le puedes dar un toque gourmet aromatizando la ensalada en el momento de servir. Para ello, de las monda de la naranja, prepara una tira y enróllala en espiral. Justo antes de tomar esta ensalada de morcilla y naranja, da una vuelta más a la cáscara. El aroma cítrico de la naranja aromatizará la ensalada, ya que los aromas de los cítricos se encuentra en la piel.
Propuesta de maridaje
Pues como ya solo queda disfrutarla, hay que elegir un maridaje para esta ensalada. La verdad es que no estamos muy seguros. Nosotros nos decantamos por un vino blanco muy fresquito o agua.
No estábamos muy seguros de cómo nos quedaría, pero después de probarla, nos ha encantado y es posible que la repitamos muchas más veces. Ya sabemos que en un primero momento puede resultar chocante, pero realmente funcionan muy bien estos sabores.
¿Y tú? ¿Te atreves a probar esta ensalada de morcilla y naranja en casa? ¿Qué otros “derrapes culinarios” en cocina has hecho y luego has comprobado que están muy buenos? Déjanos un comentario y trataremos de realizar tu receta.