Hacía tiempo que no nos atrevíamos con una receta de origen oriental,.. Por nada en especial. Pero nos hablaron de esta forma de preparar una sopa de pollo con setas thai y tallarines de arroz y no pudimos resistirnos. Indicar que esta es nuestra versión, porque no apuntamos la receta original y la terminamos haciendo de memoria. El resultado, creemos que fue más que aceptable, puesto que nos gustó mucho y la repetiremos en el futuro seguro.
Origen de la receta
Esta receta, según hemos podido investigar, la podemos situar en Thailandia. Thailandia es una tierra maravillosa y fuente de inspiración cultural y gastronómica del sudeste asiático. Necesariamente, para entender la gastronomía y la cultura thailandesa, es necesario conocer su origen. Literalmente Thailandia, significa “tierra de los Thai”, y el concepto Thai significa “Libres”. Por tanto, es la tierra de los hombres libres.
¿Libres?, ¿de quién? De China, especialmente. La cultura thai reinterpreta la cultura china y la de otros pueblos del entorno, por lo que muchos platos de los que comúnmente llamamos “Cocina China”, son realmente versiones thailandesas y de la cultura cantonesa, lo que es decir, de la China del sur.
En concreto esta sopa de pollo con setas thai, es una forma típica de preparar platos de la gastronomía thailandesa, con elaboraciones simples, que combinan todos los sabores, dulce, agrio, salado, picante y amargo. Estos sabores los aporta la combinación de diferentes ingredientes combinados en el mismo plato.
Ingredientes de nuestra sopa de pollo con setas thai
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Cómo preparar una sopa de pollo con setas thai
1.- Vamos a preparar los ingredientes que hay que sofreír primero. Para ello, si partís de una pechuga de pollo cortadla en tiras y especiarla a gusto. También vamos a lavar y cortar las setas. Las zanahorias las pelamos y las cortamos en rodajas de 3 o 4 milímetros de espesor. Desmenuzaremos también una pastilla de caldo de pollo y trocearemos los dientes de ajo.
2.- Tras esto, en una sartén tipo wok, vamos a freír estos ingredientes. El orden es de los ingredientes que menos agua sueltan a los que más, por lo que con un poco de aceite de oliva virgen extra, aunque debería ser aceite de palma, freímos el pollo, que está cortado en tiras, luego las rodajas de zanahoria y los ajos y el concentrado de caldo de pollo.
3.- Cuando empiece a freírse, especialmente la carne de pollo, añadiremos las setas. Nosotros hemos encontrado un variado de setas orientales, que además venían con perejil y cilantro, así las podemos añadir directamente. También podemos sazonar con las especias que más os gusten. En nuestro caso, orégano, eneldo y tomillo. Si quieres ser totalmente original, puedes añadirle picante con una cayena (chili) y pimientas.
4.- Y ya viendo que todo está friéndose, podemos añadir el agua, que creará el caldo de pollo que nos da ese sabor buscado. Añadimos dos huevos enteros, sin batir ni nada. Se escaldarán en la sopa; hay que romperlos cerca del agua, para que no se rompan. También el zumo de medio limón y un par de rodajas. Lo ideal sería usar unas limas, pero no disponíamos de ellas. El punto de sal se lo dará la salsa de soja.
5.- Añadimos unos fideos de arroz y dejaremos cocer hasta que estén en su punto. Ojo, que la pasta de arroz no precisa de tanto tiempo como la pasta italiana. Consultar el paquete, pero suele estar en torno a 3 minutos.
Ya solo hay que retirar del fuego y emplatar. Lo tradicional son unos cuencos con un pie grande, que sirve para agarrar por abajo sin quemarse. Aunque si no tienes, casi cualquier bol o cuenco os valdría. Esta sopa se toma con palillos, bebiendo el caldo directamente, pero podéis hacerlo como más os guste, faltaría más.
Propuesta de maridaje
Esta sopa como hemos dicho, posee prácticamente todos los sabores. Dependiendo de la variedad y cantidad de especias añadidas, predominará uno u otro sabor. Nosotros en esta ocasión no hemos abusado del picante, pese a que nos gusta mucho este sabor. Esto es importante a la hora de elegir con qué armonizar esta comida.
o habitual es tomarla con una cerveza de arroz, al estilo japonés, aunque un vino blanco con algo de crianza, pero fresquito, también puede ser un buen complemento. En nuestro caso, lo tomamos acompañado de esta forma, con un verdejo con paso por barrica de 4 meses.
¿Y a ti? ¿Eres de los que le gusta la cocina oriental? Como has podido ver, es muy sencillo de preparar una sopa de noodles de este estilo. ¿Por qué no pruebas a preparar una sopa con tallarines o fideos arroz y nos cuentas tu experiencia? Déjanos un comentario con tu experiencia con la cocina thailandesa.
