Degustación del Cava Bonaval Blanco semiseco

Sabéis que desde hace tiempo, nos hemos aficionado, y mucho, a los vinos espumosos; vinos con una rica burbuja de carbónico que los hace diferentes de los vinos tranquilos. Así nos iniciamos en los cavas y vinos espumosos de la mano de Freixenet, para luego conocer algunos vinos espumosos sin denominación de origen cava, cavas de fuera de Cataluña y vinos espumosos de Portugal, como el Cava Gourmet Gran Reserva Rosé Brut, de Caves de Paposeira. En esta ocasión, regresamos a los cavas hispánicos, con otro cava extremeño; el Cava Bonaval Blanco semiseco, que nos está encantando.

Cavas extremeños

Aunque el 95% de la producción de cava en España se concentra en Cataluña, existen ciertas regiones acotadas con la capacidad de elaborar y etiquetar sus vinos espumosos amparados por la DO. Cava; lugares como Valencia, el valle del Ebro y Extremadura. El resto de productores puede elaborar vinos espumosos, pero fuera del amparo de esta denominación de origen. Pero en esta ocasión en concreto, nos vamos a centrar en Almendralejo, la capital del cava extremeño.

La historia del Cava en Almendralejo comienza en los años 80´s del siglo XX, cuando unos pocos empresarios locales tuvieron la idea innovadora de crear un nuevo producto asociado al vino. Así nace la bodega Cavas Vía de la Plata, de cuyos cavas ya hemos hablado en alguna ocasión; obteniendo la inscripción dentro de la DO. Cava en 1983. Al poco, uno de estos socios originales, elige su propia aventura en solitario para crear su propia bodega, y en 1985 nace Cava Bonaval, bodega de la que sale este Cava Bonaval Blanco semiseco.

Aunque en breve los productores catalanes intentan restringir los municipios con capacidad para elaborar cavas, Almendralejo y Requena pleitean hasta conservar el derecho que ya tenía reconocido para producir cavas, aunque con la restricción de solamente este término municipal puede producir este tipo vinos en toda Extremadura. No obstante, actualmente hay cuatro bodegas con el derecho a etiquetar y nombrar a sus vinos como DO. Cava, si bien, hay otras bodegas en Extremadura que elaboran vinos espumosos, pero sin capacidad de etiquetarlo como Cava.

Almendralejo

Bodegas Bonaval es una de las bodegas de tradición más reconocidas de la localidad de Almendralejo, capital de Tierra de Barros. Esta localidad es conocida por ser una de las Ciudades Internacionales del Vino, nombre adquirido por su vinculación y arraigo con la cultura del vino en la comarca. No por nada, acoge la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana.

Está situada a 25 km. de Mérida y a 50km. de Badajoz y Portugal, es por tanto un cruce de caminos de norte a sur y de este a oeste, siendo una de las paradas importantes de la Vía de la Plata, el camino romano que enlazaba Astorga con Sevilla, y que es actualmente uno de los hitos relevantes de la actual Ruta Xacobea.

Bodegas Cavas Bonaval

Esta Bodega Bonaval nace como un proyecto propio de uno de los precursores del cava extremeño. La experiencia elaborando vinos viene de varias décadas atrás al propio proyecto de elaboración de cavas, ya que pertenece al grupo bodeguero Bodegas López Morenas. En 1990 da el salto hacia la industrialización del proceso productivo.

Para elaborar sus cavas, usan las variedades permitidas de uvas Macebeo y Parellada, que le dan tonalidades amarillo-verdoso. Con burbujas que suben de forma continua a modo de rosario.
 

Degustación del Cava Bonaval Blanco semiseco

Variedad de uvas: ara elaborar este cava se han usado las variedades permitidas Macabeo y Parellada.
Origen del vino: Espumoso de Almendralejo, Extremadura; amparado por la DO. Cava.
Elaboración: Espumoso elaborado por el método tradicional o Champoniose.

Características

Este vino posee un precioso color amarillo claro ligeramente verdoso, con una burbuja fina que asciende lentamente hasta la superficie formando una corona.

Aromáticamente muy frutal, con una mezcla entre frutos blancos, como manzana ligeramente verde y ácida, con toques más dulces de fruta tropical. Al abrirse hay un toque lácteo de la segunda fermentación.

En boca es muy agradable con una burbuja que se rompe en la punta de la lengua, dando ese toque «picante» agradable. Está muy bien balanceada la acidez con el alcohol, y aunque no es muy denso, se pega lo suficiente al paladar para tener un retronasal donde vuelve a aparecer esa fruta fresca.

Nuestras impresiones

Cada vez más, los vinos espumosos y cavas nos parecen más atractivos. Sobre todo los vinos secos y semisecos, es decir, vinos en los que en la segunda fermentación se les añade un poco de azúcar, que queda como residual; siempre que estén en la parte baja de la horquilla, como están siendo los vinos extremeños que hasta ahora hemos disfrutado. Este cava en concreto nos parece muy afrutado, simple y muy franco; no precisa de momentos especiales, es perfecto para casi cualquier ocasión. Buscando un «todo terreno» que sea interesante para cualquier armonía, este cava da la talla.

Posee una burbuja pequeña y ligeramente picante, dentro de lo esperado; y no resulta amargo hasta bloquear otros sabores, por lo que es fácilmente armonizable. Es fresco y ligeramente untuoso, lo que le permite fundirse con grasas de los alimentos, reforzando la intensidad de los alimentos. Este cava tiene una ventaja interesante; y es que, está en el mercado a un precio muy asequible, lo que permite disfrutar de él en muy variados momentos.

Propuestas de armonías

Al ser un vino con un azúcar residual, hace que no tenga la amargura de unos cavas brut o brut nature. Esto le proporciona cierta versatilidad de combinaciones con alimentos variados. Pero tampoco es excesivo, por lo que aunque puede llegar al postre, es un buen acompañante desde el principio o incluso durante un cóctel o una reunión informal con tapas variadas, que incluyan quesos, embutidos ibéricos.

Es curioso, porque nosotros estamos consumiendo este cava con muchos alimentos, empezando desde el primer plato a comer con él. Así, lo hemos tomado con ensaladas de escabeches y tofu; con una tapa de bastones de berenjenas rebozadas a la miel y mostaza, ensaladas de pasta. Primeros platos basados en general en verduras. Y con el mismo cava hemos terminado con segundo platos sin mayor distorsión. En general, mucha versatilidad.
 
 
Y ya veis, que una vez perdido el miedo a experimentar con vinos espumosos, no hay que buscar momentos «especiales» para disfrutar de las burbujas chispeantes de un cava, cualquier ocasión puede ser buena, si la compañía y la situación es adecuada. Nosotros estamos dando buena cuenta de este tipo de vinos.
 
¿Y vosotros? ¿Conocías los cavas extremeños de Almendralejo? ¿Conocéis los cavas de Bodegas Bonaval? ¿Qué os parecen? Contadnos en un comentario vuestras experiencias con estos cavas, u otros similares, seguro que podemos aprender algo.