Con la proliferación de las modas de diversas dietas, aparecen diferentes alternativas a la cocina de siempre. En algunos casos, pueden resultar muy atractivas, como con algunas de las propuestas de platos Keto que os hemos ido sugiriendo, pero con estos Spaghetti de calabacín alla norma, podréis disfrutar de una rica pasta, pero sin hidratos de carbono.
Origen de la receta
En sí mismo, el origen de los spaghetti alla norma ya os lo contamos cuando os dimos la versión original, a modo de pincelada recordatoria, os diremos que es tradicional de Sicilia y en algunas partes de Calabria, es decir, al sur de Italia.
No obstante, con la innovación de incluir spaghetti hechos de tiras de calabacín, esto es un invento «moderno» creado para sustituir a la pasta tradicional. Podéis comprar un cortador de verduras como el de la imagen. Nosotros lo usamos con bastante frecuencia para estos casos.
Ingredientes de estos Spaghetti di zucchini alla norma
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Cómo elaborar unos Spaghetti de calabacín a la Norma
1.- Lo primero será lavar y cortar la berenjena. Como la piel nos resulta demasiado dura y amarga, nosotros pelamos la berenjena, aunque no es obligatorio. La forma de cortarla es en dados, pero antes hay que «trabajarla» un poco para quitarle esa amargura natural.
2.- Por eso vamos a cortar rodajas de un centímetro de espesor y las vamos a salar entre dos papeles absorbentes. Adicionalmente podéis poner algún peso.
3.- Tras esperar unos 20 ó 30 minutos, reservamos unas cuantas rodajas «bonitas» y las pasaremos por la plancha. El resto de berenjena lo terminaremos de trocear.
4.- Mientras se ha ido salando la berenjena, se puede aprovechar para picar las otras verduras de base del sofrito de la salsa alla norma. Picaremos el ajo, el apio, con un ramita sobra, media cebolla si os gusta, y restos de calabacín descartado para hacer spaghetti de calabacín, si lo hacéis vosotros.
5.- Una vez todo bien cortado, lo vamos a freír en una sartén amplia con un poco de aceite de oliva. No es necesario poner mucha sal, ya que la berenjena ya tiene sal, y para rectificar siempre hay tiempo.
6.- Mientras se fríen esas verduras, vamos a lavar y trocear los tomates. Si están bien maduros mejor, porque tienen más sabor y se integran mejor, si no, siempre podéis poner un poco de tomate en conserva. También añadimos los trozos de berenjena que teníamos troceada. Dejar freír y homogenizar la salsa a fuego lento durante varios minutos. Sin prisa.
7.- Vamos a preparar la pasta de calabacín, para ello vamos a usar el utensilio que tengáis. Un Calabacín pequeño da para aproximadamente una ración de «pasta». Para cocerlos, después de varias pruebas, nuestra mejor experiencia es hacerlo al vapor. Con 4-5 minutos es más que suficiente, en general.
Pues ya tenemos todos los ingredientes listos para emplatar. Por un lado la base será la pasta de calabacín, con el menor agua posible. Sobre ellos, añadimos la salsa de tomate y berenjena; luego las rodajas de berenjena, a modo de decoración. Y por último, requesón, o ricotta, como le dan en algunos sitios el nombre.
Si queréis, podéis dar algo más de color con perejil recién cortado. Nosotros usamos hojas de apio.
Propuesta de armonía
Este plato en su versión original es fácil de armonizar, lo ideal es un vino tinto afrutado y no muy potente. Si en su día pudimos tomarlo con un vino italiano Rubinaia, Grande Amoroso Rosso, en este caso tuvimos que hacerlo con un tinto similar, pero español.
En nuestra experiencia documentada, lo tomamos con un tinto de lo más curioso y sorprendente, con cierto parecido a ese vino italiano, aunque con otro aire. Se trató del tinto El Adivino de Bodegas Félix Solís,.. un vino elaborado con una mezcla de variedad tempranillo y syrah de lo más interesante y que en breve os contaremos.
Y ya veis cómo se puede disfrutar de la pasta, casi, genuinamente italiana, incluso dentro una dieta, pues los spaghetti de calabacín a la norma, o spaghetti di zucchini alla norma pueden ser una perfecta alternativa para disfrutar de esta verdadera cocina italiana.
Además, al ser todo vegetales, es perfecta para veggies, que aunque no lo compartamos, no siempre comemos carnes o pescados; nosotros defendemos una dieta equilibrada. E igualmente, al no usar pasta, es Gluten Free, ideal para celiacos.
Y vosotros, ¿Conocías estos Spaghetti de calabacín alla norma? ¿Habéis usado ya los spaghetti de calabacín alguna vez para crear un plato de pasta? Contadnos vuestra experiencia con este tipo de pasta de verdura, seguro que es muy interesante.