Esta semana queremos compartir con vosotros una receta sencilla y práctica para ahora, que está llegando el verano. Se trata de un hummus de garbanzos y caqui; una receta sencilla de origen semítico, pero que en esta ocasión en concreto, la hemos añadido un par de ingredientes más, a modo de idea de las posibilidades que podéis hacer con esta receta, al añadir un caqui, igualmente lo hemos hecho con aguacate, con similar resultado.
Evidentemente, entre el momento de la publicación y el de la receta original ha pasado tiempo, y en este momento no estamos en temporada de los caquis, pero queremos transmitir más la idea o la técnica del hummus, que esta receta en particular.
Origen de la receta
Este plato es muy popular a lo largo y ancho de todo Oriente Medio y el mediterráneo, aunque en cada lugar posee sus propias particularidades, haciendo que el que se consume en Grecia, difiera bastante del que se encuentra en el mundo árabe y en Israel. En árabe, hummus significa simplemente «garbanzo», aunque para el mundo arábico, se suele indicar como Hummus bi tahina, escrito como حُمُّص بطحينة (ḥummuṣ bi ṭaḥīna) es decir, garbanzos y pasta de sésamo, o musabbaha.
Esto nos indica que estamos frente a un plato cuyo origen se encuentra en el mundo semítico de Oriente Medio, que nos llega a los europeos y al norte de África a través de las diásporas judías y a las invasiones musulmanas de la Edad Media.
No obstante, la idea de combinar un hummus con otros ingredientes no es nuestra; si no, que es nuestra versión de hummus de mango que nuestro amigo y chef Sebastian Simón, Gourmet like Me.
Ingredientes para preparar hummus de caki
- Bote de garbanzos ya cocidos, para ser más rápidos.
- El zumo de un limón o de una lima.
- Pimienta negra recién molida.
- Otras especias al gusto; en nuestro caso, curry y pimentón.
- Pieza de fruta, en este caso caki.
- Una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra.
Cómo preparar un hummus de caki
Como os hemos contado, esta receta está inspirada en un hummus de mango que preparó Sebastián Simón en la presentación hace ya tiempo de la Agenda Gourmet 2019. Os recomendamos adquirir la agenda 2020 y en el futuro la del 2021. Nuestra innovación fue hacer otras combinaciones de frutas. En este caso con caqui, pero igualmente lo hemos hecho con aguacate.
En última instancia, solo los garbanzos sería hacer el hummus tradicional, al que lo decoraríamos con semillas de sésamo y alguna especia, como pimentón.
1.- Vamos a pelar el caquiy lo cortamos en trozos grandes. No hace falta picarlo mucho porque vamos a usar el accesorio de picadora de nuestra batidora. Repetimos, podría ser mango, como Sebastián, o aguacate,..
2.- En el recipiente de la picadora, vamos introducir los trozos de caqui, el zumo exprimido de un limón o una lima, una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra y las especias que nos gusten y los garbanzos cocidos. Nosotros hemos usado unos garbanzos en conserva, porque ya vienen perfectos para usar. Pero podrías cocerlos también.
3.- Picamos con el robot de cocina, o con la batidora, hasta que quede una pasta cremosa y homogénea. Aconsejamos probarla para ver si necesita corregirse de algo. Para hacerla más líquida, podéis añadir o más zumo de lima o de limón, o aceite de oliva. O más garbanzos.
Tan solo nos queda decorar y listo. Se puede poner un poco de sésamo o pimentón por encima. Con una hoja de hierbabuena, le da un toque más fresco,.. al gusto.
Propuesta de armonía
Hemos preparado este hummus de caki en varias ocasiones, una de ellas fue para acompañar a unos tacos de atún al mojo picón, una receta que ya te mostramos. En este caso, el hummus sustituía al guacamole. Pero esta receta está pensada como algo informal y sabroso, por lo que dipeamos con unos nachos de maíz, aunque se puede hacer con trozos de pan o trozos alargados de verduras, como cuando hicimos la paté de requesón.
Para todos estos casos, el mejor maridaje que se nos viene a la cabeza, y lo hemos probado, es con un cava semiseco, como el Cava Semi-Seco de bodegas Vía de la Plata, o el Semi-seco de bodegas Bonaval. Al introducir un elemento dulce, que aunque no eclipsa al sabor del garbanzo, estos cavas con un ligero contenido de dulzor de la segunda fermentación, permiten introducir este sabor en un ambiente informal, como es cuando se «picotea» o bien si es un aperitivo, ya ha introducido el cava en la comida desde el inicio.
Y ya veis que sencillo es de preparar este aperitivo u entrante. En apenas 5 minutos puedes tenerlo listo para acompañar a otra comida más fuerte, o bien en una reunión de amigos, a modo de picoteo compartido.
Y vosotros ¿Conocías el hummus? ¿Qué os parece esta versión de hummus de caki ligeramente más dulce? ¿Os atrevéis a hacer la prueba? Contadnos en un comentario cómo os ha salido o si os gusta más la versión original.