Esta receta que os vamos a mostrar, se la debemos a nuestra amiga y compañera de zampatelmundo. No obstante, la hemos versionado un tanto a nuestro gusto, por lo que podéis hacerlo si os apetece. Vamos a preparar una coliflor escabechada, no es propiamente un plato principal; si no, un acompañante.
Antes que nada, tenemos que reconocer que la coliflor no es una de nuestras verduras favoritas, pero de esta forma, no nos pareció tan mala, por lo que es posible que volvamos a repetirla en el futuro.
Origen de la receta
Tal y como os comentamos en la publicación de calamares escabechados, más que una receta en sí, los escabechados son una técnica milenaria que se cree podría provenir de los fenicios o cartagineses, pero que fue en las costas de Cádiz donde alcanzó su máximo esplendor.
La técnica culinaria se ideó con el objeto de conservar los alimentos por más tiempo, combinando los ácidos del vinagre. Así, lo más habitual es escabechar pescados y carnes, pero como vamos a ver, también verduras.
Hay la posibilidad que esta técnica, combinada con las elaboraciones tradicionales precolombinas de Perú, también fuera una parte del origen del ceviche, si bien, ante la imposibilidad de usar vinagre, se usó el zumo de la lima, en una fusión de dos técnicas para hacer uno de los platos más sabrosos del mundo.
Ingredientes de la coliflor escabechada
|
Cómo escabechar una coliflor
Vais a comprobar que esta elaboración no es nada complicado, aunque si os llevará tiempo de cocción en lo que lo único que tenéis que hacer es esperar.
1.- Vamos a preparar un caldo donde cocer la coliflor y las verduras. Lo haremos en una olla grande. Pondremos el aceite de oliva, donde freímos los dientes de ajo, simplemente aplastados y enteros. Añadiremos las especias, el laurel y la pimienta, y antes de que se quemen, pondremos el agua y el vinagre.
2.- Una vez inicie la cocción, podemos añadir el pimentón. Nosotros hemos usado una mezcla de picante y dulce, porque el toque alegre nos gusta bastante, pero esto es al gusto de cada cual.
3.- Mientras se va terminando de calentar el caldo, vamos a pelar las zanahorias y a cortarlas en trozos grandes. Con la coliflor haremos algo similar, cortándola y lavándola. Cuando tengamos todo listo, podremos echarlas a cocer.
4.- Pondremos a cocer el conjunto; al inicio a fuego fuerte y luego a fuego medio. A nosotros nos salió una coliflor muy dura, y lo tuvimos durante 45 minutos. Al fuego fuerte, los 30 primeros minutos y a fuego medio los restantes 15.
Con esto fijamos la textura final que queremos dejarlo. Aun así, nos quedó bastante aldente. Ya solo nos queda retirar el agua y dejar enfriar esta verdura escabechada.
Cómo usarla
Al contrario que otros escabechados, esta coliflor escabechada no es un plato principal, salvo que os guste mucho esta verdura; pero es perfecta para ir de acompañante, pues es un sabor muy fresco y puede sustituir a una ensalada.
De hecho, a la hora de servir, nosotros hemos aliñado esta coliflor escabechada con un aceite de oliva virgen extra, para potenciar los sabores, ya que es muy suave.
Propuesta de armonía
Aquí es donde posiblemente tengamos más problemas, pues será a lo que acompañe el que marque cuál es la mejor armonía posible. Así, por ejemplo, nosotros cuando lo hicimos acompañando a unos filetes de lomo de cerdo adobado con especias, ligeramente picantes, nuestra armonía sugerida fue un tinto joven, fresco y afrutado, funcionó muy bien.
No obstante, también lo hemos puesto como acompañante a un pescado rebozado, y la armonía fue un vino blanco. Lo que si entendemos es que es un plato de sabores poco intensos, por lo que si nos vamos a acompañamientos muy fuertes, queda completamente tapado.
Conclusiones
Incluimos este punto para remarcar, que la coliflor no nos es una verdura que nos guste excesivamente, preferimos otras más suaves y de mejor textura. Pero la técnica del escabechado sí. Esta forma de preparar coliflor si bien no nos enamora, hace mucho más atractiva a la coliflor.
Otra cosa que descubrimos fue, que esta verdura mejora con los días, aunque no puedes dejarla mucho tiempo, al menos en verano, ni en la nevera, pues se podría terminar estropeando.
¿Y lo más sabroso? Los tallos, ya que el resto posee una textura excesivamente áspera; al menos la coliflor que usamos para esta receta.
¿Y vosotros? ¿Conocías la técnica del escabechado? ¿Y aplicada a una verdura? ¿Qué os ha parecido esta forma de preparar una coliflor escabechada? Dejadnos vuestros comentario, seguro que son muy interesantes.
Te ha quedado estupenda, la próxima vez yo también le pondré zanahorias
Un saludo y muchas gracias
Gracias por el comentario.
Las zanahorias le da un toque de color adicional, como ya te comenté. La verdad es que hace que una verdura que no nos gusta, la hagamos atractiva para nosotros.
Un saludo.