v

Lubina a la sal

Lubina a la sal

Compartimos con vosotros esta receta, que es imposible que sea más sencilla, ya que tan solo tiene dos ingredientes. Y es que nos referimos a una deliciosa lubina a la sal. Una receta de las de siempre, pero que, por alguna razón, no es tan popular, y no es por falta de sabor.

Índice de contenidos

Como siempre, te dejamos este pequeño índice de contenidos, con los principales puntos de esta publicación.

Esperamos que os guste la receta y os animéis a prepararla en casa. Veréis que rica está.

Origen de la receta

Esta receta es de las más sencillas de atribuir un origen, y es que es una forma típica de preparar pescado por parte de la gente del mar, marineros y pescadores. Especialmente en aquellas partes del mediterráneo y el cantábrico, lugares donde se da en relativa abundancia este pescado.

Lubina a la Sal - Imagen de Lecturas
Lubina a la Sal – Imagen de Lecturas

Esta preparación se da tanto en la Francia atlántica, como las costas españolas del cantábrico, gallegas y mediterráneas, Portugal e Italia. Al punto que no nos atrevemos a darle un único lugar de origen.

Evidentemente, muchas de las lubinas que llegan a nuestros mercados actualmente proceden de piscifactoría, una forma mucho más sostenible de consumir pescado, más saludable (por el mayor control higiénico) y económico.
 

Ingredientes para nuestra Lubina a la Sal

  • Una lubina con cabeza, limpia y preparada en la pescadería.
  • Sal gruesa; si es especial para hornear, mejor.
  • Medio vaso de agua.
  • Especias al gusto. Opcional para el interior del pescado.
  • Guarnición al gusto.
Ingredientes de lubina a la sal - La mesa del Conde
Ingredientes de lubina a la sal – La mesa del Conde

Como veis, son ingredientes muy simples. Si no encontráis sal gruesa para hornear, os dejamos aquí un link a amazon:


 

Cómo preparar nuestra Lubina a la Sal

Antes que nada, queremos indicaros que lo más habitual es hacer esta receta con lubina, pero igualmente se puede hacer con otro pescado blanco a vuestro gusto, como una dorada.

1.- Lo mejor es pedir que os preparen la lubina en la pescadería; ellos ya saben cómo tienen que dejarla; limpia pero con escamas y aletas, pero dejando la cabeza, que según nos cuentan, ayuda mejorar el sabor final. Una vez en casa, tan solo hay que lavarla con abundante agua y listo.

2.- Os aconsejamos que la lubina sea grande, lo ideal es que sea de más de un kilo, porque son más sabrosas, aunque podéis usar otras que sean medida de una única ración; aunque creemos que es más cómodo una grande.

3.- Vamos a empezar precalentando el horno, a 180ºC, para que esté listo cuando metamos la lubina.

Hacemos una cama con sal gruesa en una bandeja para horno - La mesa del Conde
Hacemos una cama con sal gruesa en una bandeja para horno – La mesa del Conde
Aplastamos y hacemos la cama de sal para la lubina - La mesa del Conde
Aplastamos y hacemos la cama de sal para la lubina – La mesa del Conde

4.- En una bandeja para horno, hacemos una cama de sal gruesa, como de medio centímetro de espesor, pero bien homogénea y compacta. Sobre esta colocamos nuestra pieza de pescado. Podemos introducir alguna especia al gusto dentro del propio pescado, como unas hojitas de laurel, orégano, una ramita de perejil. Es opcional. Nosotros no solemos hacerlo.

5.- Ahora tapamos el pescado con otra capa de sal gruesa especial para hornear. Tiene que quedar bien cubierta toda la cama. Y hay que apretar y compactar. Para ello viene bien un poco de agua, no mucha.

Colocamos la lubina y la cubrimos de sal gruesa - La mesa del Conde
Colocamos la lubina y la cubrimos de sal gruesa – La mesa del Conde

6.- Al horno; para una lubina de aproximadamente 1 kg o algo más, unos 20-25 minutos; la nuestra, de cerca de 2 kilos, algo más, de 25 a 30 minutos.

Sacamos la lubina del horno - La mesa del Conde
Sacamos la lubina del horno – La mesa del Conde

Y pasado ese tiempo, se saca y se deja enfriar al aire. Solo queda retirar la sal, que os quedará como una costra. La sal no es reutilizable. Y después, con un poco de paciencia, sacamos la carne y la presentamos en un plato con alguna guarnición al gusto; y si acaso, unas gotitas de aceite de oliva virgen extra, que siempre potencia el sabor.

Limpiamos la lubina y la emplatamos - La mesa del Conde
Limpiamos la lubina y la emplatamos – La mesa del Conde

Propuesta de armonía

Aunque no somos defensores a ultranza del tópico “vinos blancos para la carne y vinos tintos para el pescado”, hay que reconocer que, en este caso, el mejor acompañamiento es un vino blanco fresco, con su punto de acidez. Aunque también un cava o un vino espumoso seco, como el Cava Paiva Brut Nature que ya os presentamos.

Presentamos la Lubina a la sal - La mesa del Conde
Presentamos la Lubina a la sal – La mesa del Conde

No obstante, en esta ocasión, abrimos un vino blanco verdejo que teníamos a mano; que, sin ser de los mejores, funciona muy bien una vez que se abre y se oxigena un poco. Muy agradable y fácil de combinar.
 

Video receta

Y como una imagen vale más que mil palabras, os dejamos el vídeo de esta receta de Lubina a la Sal, aunque las manos en esta ocasión no son las nuestras, si no de alguien muy próximo que tiene más experiencia.

Y si os gusta este vídeo, dejadnos en YouTube un “me gusta”, para ayudarnos a seguir posicionando recetas y experiencias gastronómicas. Por supuesto, si queréis dejarnos alguna sugerencia, abajo os leemos en los comentarios. Y si te quieres que te avisen cada vez que subimos nuevas recetas, suscríbete a nuestro canal de La mesa del Conde en YouTube, dándole a la campanilla.
 
 
Y vosotros, ¿Habéis preparado alguna vez esta receta de Lubina a la Sal? ¿Sabías que era tan sencilla de preparar? Compartid vuestra experiencia con esta receta tan sencilla en un comentario.
 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Buscador