Roscón de Reyes casero

El año pasado, nos pidieron esta receta tan navideña y tradicional como es un Roscón de Reyes casero. Pues bien, este año, nos han vuelto a comentar, esta vez con tiempo, los amigos de roscondereyes.es. Como en esta ocasión era posible, nos hemos planteado aquella petición, como un reto; y tras consultar varios libros y un par de intentos para ajustar la técnica, queremos presentaros nuestra versión Roscón de Reyes casero, un dulce tradicional navideño.

Origen de la receta

Hay muchas teorías que hablan de un dulce tradicional para final de año e inicio del siguiente; Los romanos parece ser que hacían un pastel con forma toroidal, con frutos como higos y miel, y que se tomaba durante las fiestas Saturnales, en el que se festeja que los días empiezan a ser más largos.

De varios recetarios, aparecen referencias navarras en el silo XIII a un pastel con un regalo sorpresa, como los actuales roscones de reyes. E incluso en la zona andalusí, hay alguna que otra referencia similar. Se tiende a creer que fuera una costumbre ya común en toda la península, ya que en la zona portuguesa tienen una tradición parecida, aunque con otros ingredientes.

No obstante, la popularización del actual Roscón de Reyes es relativamente moderna, y rastreable en la versión de un rosco navideño, que se lo hicieran conocer en la corte de Luis XV de Francia. Aquello gustó y terminó calando en las cortes Borbónicas, entre ellas, la española. Este dulce, mucho más económico de preparar, fue desplazando desde Madrid, al dulce castellano tradicional, también de forma toroidal llamado “anguila”, que estaba hecho de almendra machacada.

Ingredientes del Roscón de Reyes casero tradicional

Cómo elaborar un roscón de reyes casero

1.- Vamos a arrancar la fermentación, por lo que, en un bol, pondremos 3 o 4 cucharadas de harina con la leche y la levadura. Nosotros en este paso, tamizamos la harina, para que la reacción se inicie mejor. Lo dejaremos arrancar tapado y en un lugar cálido unos 20 minutos; que es el tiempo preciso aproximadamente para preparar los siguientes pasos.

2.- En otro bol grande, pondremos el resto de los ingredientes. Tan solo indicar que batimos los huevos y calentamos la mantequilla. Un poco menos que en la foto.

3.- Mezclamos y mezclamos esta masa, hasta que empiece a estar homogénea. Veréis que os queda como algo grumosa; de momento no es un problema. Luego añadimos la mezcla arrancada de levadura, que hará que sea una masa trabajable.

4.- Juntando ambas partes, nos tocará trabajar la masa buscando una textura homogénea. En un primer momento, lo hicimos dentro del propio bol, dándole vueltas con una cuchara. Para ayudar a la masa a coger la textura adecuada, hay que ir añadiendo poco a poco más harina.

5.- Cuando ya está muy pegajosa, pero fluida en una masa sin grumos, ya podemos llevarlo a una mesa de trabajo. Con harina para evitar que se pegue y más harina en las manos, terminaremos de trabajar el amasado. Cuando ya no se quede pegado a ninguna parte, se puede decir que ya está lista.

6.- Metemos esta masa dentro del bol, y dejamos que actúe la levadura. El bol estará mejor tapado y en un lugar cálido, para favorecer el trabajo de las levaduras. Lo dejaremos reposar como dos horas. En este tiempo, veremos que ha crecido bastante.

7.- Mientras preparamos los roscones para hornear, hay que ir preparando el horno. Así que lo precalentamos a 180ºC.

8.- Con esta masa da para dos roscones medianos, aunque si tenéis espacio en el horno, podéis hacer uno grande. Cortándolo entonces en dos partes, se les da forma de bola, y después se le mete un dedo en medio de la masa, hasta que empieza a tomar forma de rosca. Luego, tan solo habrá que abrirlo poco a poco, hasta que va tomando la forma que queremos.

9.- Este sería un buen momento para esconder las sorpresas. Tradicionalmente se solían poner dos. Una moneda y un haba. La moneda era un presagio de buena suerte; mientras que el que encontraba el haba, le tocaba pagar el roscón siguiente. Si no queréis hacerlo ahora, lo podéis esconder luego en el relleno.

Truco: Una forma de conseguir que vuestro Roscón de Reyes casero tenga esa esponjosidad y ligereza tan típica del roscón, consiste en encender previamente el horno al mínimo, y luego apagado, meter la masa cruda del roscón un par de horas más. Esto hará que las levaduras hagan mejor su trabajo y quede mucho mejor.

Decoración de los roscones de reyes

Vamos a preparar la decoración del roscón. Lo bueno de hacerlo casero, es que lo podéis hacer a vuestro gusto. En concreto, como a nosotros las “piedras” de azúcar no nos gustan, pues las vamos a evitar.

10.- Para decorar, en nuestro caso, hemos usado fruta cortada, almendras laminadas, fruta escarchada y como “pegamento” y que además da color, huevo batido. En cada bandeja, ponemos papel de horno, sobre el papel, los roscones.

11.- Pintaremos la superficie con huevo batido, sobre este, colocamos la decoración que más nos gusten, y volvemos a pintar con huevo batido.

12.- Ahora tenemos que hornear los roscones. Usaremos las dos bandejas para hacerlos a la vez. En el horno caliente, En cada bandeja, ponemos papel de horno, sobre ellos, lo que más nos guste. En nuestro caso, ya os lo hemos dicho. Podemos dar una segunda capa de huevo batido. Ayudará a dar color.

13.- Y ya solo nos falta hornear definitivamente estos roscones. En el horno, a 170º durante 15 minutos. Veréis que bien quedan.

Presentación final

Ya solo queda decidir si os gusta más o menos relleno, o el relleno que más os gusta. Del tradicional nata o crema, actualmente tienes muchas más opciones. En nuestro caso, en esta ocasión, hemos usado nata.

Truco: También te contamos otro truco que hemos usado. Hemos decorado la superficie con un almíbar de naranja casero. Que se hace caramelizando parcialmente azúcar, en zumo de una naranja. Daremos brillo, algo, poco empapará y además le dará un gran sabor.

Como ahora hemos cogido el punto, es posible que este año hagamos algunos roscones más, y con otros rellenos, como crema pastelera, chocolate,.. Hay un mundo de posibilidades.

Propuesta de maridaje

Aunque sea un dulce, si es el postre de una comida o cena, ¿por qué no maridarlo? Gracias a lo aprendido sobre cavas y vinos espumosos, nos atrevemos a proponerte un maridaje con un cava Semiseco o directamente dulce. Huyamos de los cavas brut, aunque sean los más vendidos. Así, os recomendaríamos el Cava Elyssia Pinor Noir de Freixenet; aunque sea caro.

Y si lo que te gusta son los vinos espumosos, más allá del cava, tienes otras opciones, como el Marina Espumoso, de bodegas Bocopa.
 
 
¿Y a vosotros? ¿Cuál es vuestro relleno favorito para un roscón de reyes? ¿Alguna vez habías tratado de hacer un roscón casero? Contadnos como os fue dejándonos un comentario, o bien dónde os gusta comprar vuestro roscón de reyes.