Os queremos compartir nuestra versión de un delicioso dulce que versionamos de una buena compañera Blogger, Las Recetas de María. Nuestra versión es un dulce semifrío de Piña con Almendras. Delicioso y fácil de hacer; además sin azúcares añadidos.
Origen de la receta
Es de las pocas veces que no podemos daros un origen concreto de una receta; Tenemos que recocer que desconocemos a quién se le ocurrió esta genial idea, pero realmente es una combinación deliciosa.
Esta receta tiene la ventaja de no precisar horno, es súper rápido y con mucha vitamina C, lo cual es beneficioso para el organismo, y solo posee los azúcares propios de la piña; fibra y minerales.
Ingredientes del dulce semifrío de Piña con Almendras
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Cómo elaborar este postre semifrio de Piña con Almendras
1.- Vamos a trocear ligeramente las rodajas de piña, no hace falta que sea muy fino, ya que vamos a triturarlo luego. El jugo de la piña lo reservamos, porque esto será muy importante. Reservad una rodaja de piña, la usaremos para decorar.
2.- También vamos a machacar las almendras con un mortero. Cuanto más fino, mejor.
3.- Después uniremos en el bol de picar de la batidora, los trozos de piña y las almendras machacada. Lo trituraremos todo y luego le añadimos ese jugo de piña tan bueno.
4.- Ahora toca filtrar el conjunto. Hemos probado a usar directamente el conjunto, y aunque esté muy triturado, la textura no es totalmente agradable, aunque el sabor es muy bueno.
5.- Ahora vamos a montar la nata con unas varillas; como nosotros podéis ayudaros de la batidora para levantar la nata. Es importante que la nata esté fría, pues así es cómo se monta mejor la nata. No hace falta añadir azúcar. Ojo, queremos hacer hincapié en que la nata debe ser nata de montar; la nata de cocinar no os dejará la textura adecuada.
6.- Ya solo hay que mezclar la nata montada con el filtrado de piña con almendras. Removedlo con calma, para que se mezcle bien, pero sin perder la textura cremosa que vamos buscando.
Solo queda emplatar en unas copas o vasos y dejar enfriar en el refrigerador. Justo a la hora de servir cortamos la rodaja de piña que habíamos reservado, y rallamos el chocolate negro.
Propuesta de armonía
Este dulce no precisa de un vino, aunque podríamos usar un vino espumoso o un semidulce. Nosotros lo tomamos con un cava semidulce de Cavas Vía de la Plata, un cava o un vino espumoso con algo más de azúcar que los clásicos brut o secos.
Este dulce además de sabroso posee una apariencia muy buena, por lo que es ideal para finalizar una comida, además de ser bastante ligero.
¿Y vosotros? ¿Habías visto esta receta antes? ¿Habéis probado a hacerla ya? Contadnos en un comentario cómo os ha ido y si os ha gustado, seguro que es muy interesante.
