
Que ya casi estamos en Navidad, y cuidado si no estás leyendo esto y ya es Navidad. Llegan momentos de retomar tradiciones familiares, diseñar el menú para la cena de Nochebuena, descorchar botellas de vino y pasarse un poco con algún dulce de más.
Tradiciones de Navidad
Puede que, porque yo procedo de Valladolid, una tierra de tradiciones arraigadas, que en algunos casos se repiten porqué sí; aunque otras muy basadas. Una de las tradiciones, que creo compartida con el resto de España, es juntarse toda familia.

También está, compartir décimos de la Lotería de Navidad; no es mi caso, pues no soy jugador de juegos de azar; y no será porque a día de hoy suficientes plataformas online brazino777 apuestas.
Lo que sí que es importante es el menú de la Cena de Nochebuena, extensible a la cena de Nochevieja, las comidas del día de Año Nuevo y de Navidad, aunque estas suelen ser sobras del día anterior.
Un menú típico para Nochebuena
En mi casa solemos ser bastante modestos a la hora de diseñar el Menú de la cena de Nochebuena. No nos queremos agobiar en exceso, y las cenas, al menos en mi familia, las preferimos ligeras. Aunque me consta que hay quienes preparan un entrante, un primero y dos principales, sinceramente, me quedo con lo simple. El típico, –“menos, es más”-.

Propuesta para la cena de Nochebuena
Te cuento que idea tengo yo para este año, en muchos casos son recetas que ya tengo en este gastrosite, otras nunca las he llegado a documentar, pero que son de siempre.
Entrantes fríos
Cómo aún me queda una mermelada de setas shitake, una de las setas más sabrosas del mundo, realizo unos canapés de mermelada de shitakis. Para ello, relleno unas tartaletas, no muy grandes con esta mermelada que, aunque es una mermelada, no es apenas dulce.

El toque especial es una anchoa, que le da el toque salado y sobre todo profundidad; y granos de granada con perejil fresco recién picado.
Otra opción, tipo tapa también, son unos rollitos de salmón ahumado rellenos de atún. Esta receta súper sencilla también la tienes en este gastrosite.

El punto especial es usar huevo hilado, que le da un toque dulce, sobre algo salado en una combinación sabrosa, ligera y, sobre todo, rápida. Y encima la puedes preparar al principio y no hace falta esperar al último momento para preparar.
Otros entrantes, algo caliente
Evidentemente, si no es suficiente, siempre están mil y un canapés que combinen dulces y salados. Pero si lo que te apetece es algo caliente, siempre tienes la opción del hecho y comido de unas angulillas al ajillo, que no son nada caras; o unas buenas gambas al ajillo.

No puede ser más sencillo. Y, además; mi propuesta no es que llenarse con los canapés, salvo que la idea es que sea una cena de picoteo. Que, aunque no es una tradición, siempre puede ser una buena opción.
Primer plato, algo de verdura, pero con un toque especial
No creo que yo lo incluya en mi menú de la cena de Nochebuena, pero como sé que a muchos os gusta incluir un primer plato, os dejó esta propuesta. Unas deliciosas milhojas de queso, cebolla y calabacín.

Es tan sencillo como hacer unas láminas de queso y rellenarlas con una mezcla de cebolla y calabacín.
También tenéis la opción de una verdura rellena. Aquí podéis encontrar un calabacín relleno, que se tiene listo justo para hornear unos minutos antes de servir, con lo que lo comes caliente y es bien ligero.

Plato principal de carne
A ver, en mi familia, si había en el menú carne, no había pescado. Es una cena. Un clásico de esta época en mi tierra es disfrutar de un lechazo asado tradicional. ¿Cómo? Pues hay mil maneras. Lo importante para mí es que sea de calidad y no muy grande.

Estamos hablando de un cordero lechal o lechazo. La forma más conocida es el lechazo asado al estilo tradicional castellano, aunque yo reconozco que me encanta asado con patatas panaderas. Pero lo puedes hacer con verduras.

Por supuesto, acompañado de una ensalada. Con el lechazo, lo más sencillo, no te quepa duda, lechuga (del tipo que más te guste), tomate, cebolla (si te va) con un toque de sal, aceite de oliva virgen extra y vinagre al gusto.
Un principal de pescado
Ya te dije que una cosa u otra. Para cenar, sinceramente prefiero pescado porque es más ligero. Una buenísima opción es un bacalao a la tranca; una receta típica de Zamora. Rápido, fácil y delicioso.

Lo mejor es que puedes tenerlo preparado y como está en la cazuela, puede retener el calor el tiempo suficiente como para que esté hecho antes de cenar, y te puedas centrar en disfrutar de la compañía.
Otra receta de mis compañeros de Destino Castilla y León es una deliciosa merluza rellena, que se prepara por la tarde y tan solo hay que hornearla unos minutos antes de servir, con lo que tenéis más tiempo para estar con la familia.
¿Un sorberte? Te propongo uno
Si has optado por carne y pescado, no te lo recomiendo, una gran idea es para limpiar la boca, usar un sorbete semifrío de piña. Tienes la receta también aquí para que veas qué sencillo es.

El postre, dulces, muchos dulces
¡No! ¡Para nada! Me gusta como a todos; pero no soy muy amigo de pasarme con los dulces. Puedo soportar la presión; además de que no es mi especialidad.
Si tengo que preparar un dulce, un Tiramisù casero. Con mis “modificaciones” sobre la receta original. Esa receta está en también aquí.

Un dulce que tengo ganas, y que es posible que haga este año, es una piña rellena. Es un dulce que tiene algo de trabajo, pero está muy buena. Pero sin duda, algo muy español son los turrones, mantecados, polvorones y mazapanes.
Para beber, sugerencias para armonizar
Aquí lo tengo clarísimo. Me encantan los vinos espumosos. Pero para empezar desde el primer plato. Son los vinos que combinan genial con todos los platos que quieras; pero ojo, acierta con el que vas usar. Hay una escala de azúcar por litro, que te puede llenar de riquísimas burbujas; o que te estropean un menú de cena de Nochebuena.

Te dejo aquí la escala para que sepas de qué estoy hablando.
- Brut Nature: Menos de 3 g/l.
- Extra Brut: Hasta 6 g/l.
- Brut: Hasta 12 g/l.
- Extra Seco: Entre 12 y 20 g/l.
- Seco: Entre 17 y 35 g/l.
- Semiseco: Entre 33 y 50 g/l.
- Dulce: Más de 50 g/l.
No hay nada peor que poner al final un espumoso súper seco con dulces. Es un error típico, destrozas el espumoso, y me da igual que sea un champagne, un cava o un espumoso sin denominación de origen.
Yo este año tengo unas botellas de uno de mis espumosos favoritos. Un espumoso Ángel, de Bodegas Moratallá, una bodega de la DO. Manchuela, aunque este vino no está calificado; y unos espumosos DO. Cava, de bodega Paiva.
Y sobre blancos y tintos,.. es que me gustan tantos y tantos,.. que no te puedo decir cuál es el mejor de todos. Esto es al gusto de cada uno. En mi sección sobre vinos de España, puedes ver algunos vinazos con los que me he topado.
Ahora es tu turno, ¿ya has pensado qué vas a preparar este año para tu menú de la cena de Nochebuena? Comparte tus ideas dejando un comentario.
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